Si en un tablero de ajedrez los trebejos de ambos lados fuesen de color negro, se demoraría el inicio de la partida por la incertidumbre de ambos jugadores, no sólo por la confusión de sus respectivas piezas sino por no saber quién debería mover primero.
Con total impudicia, muchas candidaturas, tanto a la presidencia de
Obviamente, esta decisión, al igual que las de sus supuestos opositores, tiene como referencia y obligado referente el resultado del trabajo de campo de agencias encuestadoras, muchas de ellas —las conclusiones y las agencias—contaminadas por sectores antagónicos de la vida política, social y económica, es decir, interesadas.
Pero la estrategia de
El meticuloso recorrido de los barrios porteños por parte de los Tres Mosqueteros, Boudou, Filmus y Tomada, no sólo instaló al kirchnerismo en todo el ámbito de
La idea básica es destruir a Mauricio Macri y al esquivo electorado de la clase media pensante que no vende sus principios por ignorancia y hambruna.
El rastrillaje llevado a cabo por esos tres delegados del Ejecutivo nacional, sirvió para dividir —aún más— al sector opositor y crítico del kirchnerato, por cuanto la medulosa “demora” en designar al candidato del Frente para
El peronismo de toda laya y color que no acompaña la fórmula designada “a dedo”, también quedó descolocado y no pudo consensuar, perdiendo la posibilidad de presentar candidatos genuinos, cediendo, inexplicable y torpemente, espacios de poder. Lo peor es que dejaron en el camino a muchos compañeros entusiasmados por la posibilidad de participación en esta singular elección donde por primera vez se elegirían Comuneros, lo cual hubiese permitido que muchos vecinos administraran sus respectivos distritos.
Muchos pavotes quedaron pasmados y todavía no se repusieron.
Mientras tanto, los pavos reales, aquellos que pretenden deslumbrar con su colorido plumaje, continúan desfachatadamente manejando a su antojo nuestro destino.
Si como resultado de las elecciones porteñas del próximo 10 de julio ganase Macri, el kirchnerismo intentará destruirlo con toda su fuerza; si ganase al kirchnerismo,
La supuesta oposición kirchnerista, que pregona la unión para doblegar este populismo perverso impuesto desde
Enrique Piragini