"La primera entidad de derechos humanos a la que el Gobierno ayudó está investigada por corrupción con fondos públicos para viviendas de gente pobre, imagínense", expresó una fuente muy cercana a Cristina Kirchner a diario La Nación.

Es que el escándalo por los manejos fraudulentos de los millonarios subsidios que hizo el Gobierno a la Fundación Madres de Plaza de Mayo —una organización que se supone abanderada de la verdad y la justicia y que ha sabido significar el eje primordial de los gobiernos kirchneristas— lo ha afectado de una manera sustancial.

El periodista Mariano Obarrio destaca en su columna de hoy, que el estallido del escándalo de la administración de los fondos de la Fundación por Sergio Schoklender es parte de la guerra entre el Gobierno y el jefe de la CGT, Hugo Moyano. “El entorno moyanista accedió a información de punteros barriales disconformes con el manejo de las viviendas y la usó para presionar a la Casa Rosada. La trama del escándalo comenzó cuando se supo que un conocido puntero kirchnerista de Villa Soldati, descontento con el manejo de las viviendas de Madres de Plaza de Mayo, dio información al entorno de Moyano sobre las irregularidades que implicarían a Schoklender y al Gobierno”, escribe Obarrio.

Según el matutino, entre el Gobierno y Moyano crece hace semanas una guerra encubierta. El titular de la CGT sospecha que el Gobierno está detrás de la causa judicial en la que se lo investiga por la mafia de los medicamentos. “Hay un escándalo en el manejo que hicieron en Madres. La Presidenta lo sabe. Y sabe que Moyano quiere sacudir al Gobierno. Ahora, Cristina está muy enojada con Hebe y con el apoderado de Madres”, agregó la fuente al matutino.

Las denuncias y señalamientos hacia las finanzas de Madres de Plaza de Mayo no son nuevas, ni mucho menos novedosas. Baste mencionar que Tribuna de Periodistas publicó a mediados de diciembre de 2010 lo mismo que hoy escandaliza a la sociedad.

Por caso, hace años que diversas cámaras y profesionales de la construcción vienen cuestionando la adjudicación de obras públicas a Madres de Plaza de Mayo, al sostener que representan una "competencia desleal" que está "avalada por el poder político". Sobre la base de esos señalamientos, la legisladora Elsa Quiroz había pedido investigar en 2010 a Shoklender por la compra de terrenos por más de 150 mil dólares y posible lavado de dinero. Nadie escuchó sus reclamos.

Como puede verse, la corrupción muchas veces se desnuda en el marco de disputas por pujas de poder. Es parte del cristal que permite observar cómo ciertos políticos y referentes sociales disfrazan sus propios negocios con un barniz pseudoprogresista que en realidad esconde su propia ambición para fagocitar millonarios fondos públicos.

Eliana Toro
Twitter: @toroeliana