Una imagen vale mucho más que mil palabras. La violencia otra vez se adueñó de las calles e hizo sucumbir a la sociedad. Y muchos sabemos que no se trata simplemente de "fanatismo", hay vándalos y delincuentes que se encargan de mantener en vilo al público que, por el contrario, asiste sanamente para ver y sentir un espectáculo deportivo.
Tal vez estemos en condiciones de asegurar que el fútbol en general ya no puede ser considerado como tal. La política y los negociados lo han tomado de rehén, despojando al fútbol de su mera condición de deporte apasionante para dar lugar a la peor cara que hubiera podido exhibir en toda su historia.
Debemos reflexionar. Siempre con la conciencia que nos obliga a no desprendernos de lo que también pasa en otras áreas. Que el fútbol y la violencia no sirvan como cortina de humo para tapar a los corruptos de turno.
¿No llama la atención que estos sucesos ocurrieran justo cuando están en proceso de investigación ciertas irregularidades referidas a la muy dudosa fortuna amasada por Sergio Schoklender y también los desmanes producidos en el Inadi?
¿No llama la atención la decisión oficial del Gobierno para que este partido se jugara con público, sabiendo que en nuestro país la historia de enfrentamiento entre barrabravas o de estos grupos contra la policía siempre concluyó en un alto grado de derramamiento de sangre, lamentando en muchas ocasiones la pérdida de vidas humanas?
¿No llama la atención que el gobierno nacional en lugar de preocuparse por la situación se haya interesado más en sostener las transmisiones de los partidos de River dentro del marco del cuestionadísimo programa de "fútbol para todos"?
¿No llama la atención que esta serie de hechos ocurrieran justo en el promedio entre el momento en que estalló el Schoklender-gate y "el caso Inadi con el comienzo de la Copa América, que está pautado para este viernes 1 de julio?
¿No llama la atención la actitud de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien de un telefonazo hizo bajar la candidatura en Tucumán del diputado Gerónimo Vargas Aignasse (autor del proyecto de ley de democratización de fútbol, que entre otras cosas, implica una mayor participación de los clubes y una mayor descentralización de la conducción de la AFA)?
Tampoco es un dato menor que toda esta violencia y las consecuencias mediáticas que pudieran generar semejantes repercusiones (tanto la mala situación futbolística de River como la violencia que surgió a partir de ello) aparezcan en paralelo con la polémica decisión del Gobierno de darle más espacio en las listas legislativas a la agrupación La Cámpora de Máximo Kirchner, en detrimento del importante apoyo que la CGT de Hugo Moyano le ha dado al kirchnerismo en estos ocho años. Bastó observar en la mayoría de las emisoras de noticias que la cuestión estuvo capitalizada tanto en el mal momento futbolístico de River como en la actitud de los vándalos que generaron importantes destrozos en los alrededores del monumental.
Insólitamente, la TV "Pública" (Kirchnerismo TV) no transmitió ninguno de los incidentes ocurridos.
Tal vez seré malpensado. Lo único puede asegurarse es que todos esos vándalos seguirán haciendo de las suyas y que Schoklender estará brindando con champagne por la —¿hasta ahora?— continuidad de su impunidad.
Jonatan Brunetti
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