¡Recién Publicado!
cerrar [X]

Scioli y La Cámpora: reuniones que denotan peleas internas

1
RECUERDOS DEL FUTURO
RECUERDOS DEL FUTURO

 

 

Siempre hubo y habrá tensiones internas en las fuerzas políticas y más en los frentes electorales y no se trata de horrorizarse por discrepancias "doctrinarias" y pujas por la supremacía y el poder que se dan por estos días puertas adentro de los espacios como si no tuvieran que ver con la esencia de la política.

 Pero en este raro tiempo, entre las últimas definiciones de quienes serán finalmente candidatos y el arranque de las campañas, empieza a resultar evidente cuánto le costará a la mayoría de los armados que se conformaron para los comicios de este año reacomodar cargas y mostrarse como propuestas electorales medianamente armoniosas.

 El caso más llamativo es el del oficialismo bonaerense sintetizado electoralmente en el Frente para la Victoria, que no añadió socios "externos" para esta instancia, de modo que las dificultades de convivencia surgidas del cierre de las candidaturas son producto exclusivo de la profundización de viejas tensiones internas.

 Lo que parece claro es que esa definición se traducirá en reacomodamientos de largo proceso —mucho más allá del tiempo de la campaña— y final imprevisible.

 

 Indicios

 

 De esas futuras complejidades dio cuenta la reunión que a comienzos de la semana presidió Daniel Scioli en la Gobernación con su compañero de fórmula, Gabriel Mariotto, y los dirigentes y candidatos bonaerenses de la agrupación juvenil La Cámpora.

 Convocado por Scioli en pos de ir, justamente, acercando posiciones con sectores con los que a partir de ahora deberían compartir la campaña, el encuentro mostró indicios de lo que se viene. Santiago Carreras, funcionario del propio Scioli –director de Juventud de la Provincia— se quejó de "la Policía que golpea a nuestros pibes".

 Para algunos, un inquietante deja vú: ésa fue una de las "razones" que enarbolaron sectores ultra K hace tres meses para justificar su acompañamiento al rival "paraoficial" del gobernador en las urnas, Martín Sabbatella, cuando éste llevó adelante una durísima embestida contra la política de Seguridad de Scioli.

 Y Juani Ustarroz, candidato de La Cámpora a intendente de Mercedes vía lista colectora, definió como "traidor" al jefe comunal de ese distrito, Carlos Selva, quien será el candidato oficial del FpV por el mismo cargo.

 Ya hay por lo pronto conjeturas sobre cómo se explayará la batalla a partir de diciembre en la Legislatura, un escenario que reflejaría los "nuevos" sectores en pugna en el seno del oficialismo: los legisladores alineados con los intendentes y el PJ provincial; La Cámpora y los ultra K; y el sciolismo.

 Conjeturas que se originan en los "planes" que "los jóvenes" ya dejan traslucir para ese ámbito: en Diputados, ir por la estratégica vicepresidencia —sin la firma de su titular, el presidente no puede hacer nada—, hoy en manos de un dirigente del peronismo del interior, Horacio Delgado; y por la jefatura del bloque, que ahora ejerce el peronista platense Raúl Pérez.

 En el Senado, los lugares clave para el oficialismo son la vicepresidencia 1ª —cuyo titular reemplaza al vicegobernador y presidente del cuerpo— y la jefatura de la bancada.

 "Se van a terminar los Scarabino y los Goicoechea" (los dos "PJ" que ejercen actualmente esos cargos, también uno del Conurbano y el otro del interior), suelen decir en voz alta los dirigentes de La Cámpora para resumir hacia dónde irán, o por quiénes irán.

 

 Una sociedad compleja

 

 Con otras características y otra visibilidad, en la sociedad electoral que conformaron el radicalismo y el sector del PJ disidente que lidera Francisco De Narváez, las tensiones que dejó el cierre de listas y las pujas que aún subsisten por la definición de algunas candidaturas exhiben las dificultades que también este armado quizás encuentre para mostrarse como un bloque homogéneo durante la campaña.

 El acuerdo electoral Alfonsín—De Narváez produjo en su momento notorias deserciones entre la dirigencia peronista que acompaña al candidato a gobernador.

 El radicalismo, en cambio, pareció menos afectado en ese nivel. Pero las resistencias que la sociedad generó en ambos campamentos quedaron en evidencia cuando la orden de los dos jefes de compatibilizar aspiraciones para presentar listas únicas en todos los distritos resultó de imposible cumplimiento en decenas de municipios.

 Y se reflejan con particular dureza en La Plata, donde la pulseada continúa: el precandidato a intendente denarvaísta no aceptó la resolución de la Junta Electoral del frente, que habilitó tanto su lista como la del prepostulante radical, y por estas horas busca evitar —impugnando a su contrincante ante la Junta Electoral provincial— que sean los ciudadanos en las elecciones internas quienes definan cuál de los dos será el candidato definitivo del espacio.

 ¿Funcionan los ciudadanos definidamente radicales y peronistas no K como espejo de esa dificultad para convivir a partir de sus diferencias?

 La sociedad nació con el obvio objetivo de sumar adhesiones y a los referentes de ambas fuerzas empieza a preocuparlos que hasta ahora esa buscada sumatoria —que debería empezar con radicales dispuestos a votar a De Narváez y con peronistas dispuestos a votar a Alfonsín— no se traduzca en las encuestas.

 

Marisa Álvarez
NA

 

1 comentario Dejá tu comentario

  1. alfonsin es cadaver politico sirve pa pianta votos y el estertor de la golpista UCR, vestida de democracia UCR=HIPOCRESIA DE CIVISMO FPV=PREDADOR DE JUVENTUD PJ=LA MENTIRA DE LA BUENA PIPA

Dejá tu comentario

El comentario no se pudo enviar:
Haga click aquí para intentar nuevamente
El comentario se ha enviado con éxito
Tu Comentario
(*) Nombre:

Seguinos también en

Facebook
Twitter
Youtube
Instagram
LinkedIn
Pinterest
Whatsapp
Telegram
Tik-Tok
Cómo funciona el servicio de RSS en Tribuna

Recibí diariamente un resumen de noticias en tu email. Lo más destacado de TDP, aquello que tenés que saber sí o sí

Suscribirme Desuscribirme

Notas Relacionadas

El armado de las listas K, las futuras venganzas y el factor Scioli

Es tiempo de lamentos, de reproches, de quejas en el Frente para la Victoria. También, claro, de celebraciones varias. Porque si de un lado —gremios, piqueteros, intendentes— protestan y dicen sentirse marginados por la Presidenta, del otro —básicamente los...