La causa por la realización de gasoductos en el país por parte de la multinacional Skanska podría tomar un nuevo rumbo tras la presentación de un peritaje oficial clave de más de dos años de duración, que concluye que el Estado no pagó sobreprecios por las obras.

El gigantesco informe entregado por peritos oficiales del cuerpo de contadores de la Corte Suprema y firmado también por casi una veintena de profesionales ingenieros y contables de las partes llegó a la conclusión que el Estado no pagó de más por las obras, lo que era un indicio para determinar que si hubo sobreprecios.

Los peritos encontraron diferencias del precio original que tasó la Transportadora de Gas del Norte (TGN) del que realmente pagó el Estado tras la realización de las obras, pero los atribuyeron a un error de cálculo entre los gastos especulados y los que realmente se hicieron en la práctica.

El informe de unas casi 200 carillas y el que cuenta con varios anexos de cálculos lleva la firma de los peritos oficiales Fernanda Bergara y Oscar Fernández, así como de dos profesionales ingenieros de la Facultad de Ingeniería de la UBA.

El estudio podría darle otro curso a la investigación que tiene en su poder el juez federal Norberto Oyarbide, ya que de considerar que se pagó un precio razonable por las obras, podría implicar que ello no fue "moneda de cambio" por sobornos a funcionarios.

En la causa, el ex titular de Nación Fideicomisos Néstor Ulloa y el ex jefe de ENARGAS Fulvio Madaro están procesados por supuesto cohecho pasivo, luego que el juez los indagara y que la multinacional Skanska asegurara que en la operación se pagaron casi 14 millones de pesos.

Además de los ex funcionarios Ulloa y Madaro, semanas atrás también fue indagado por el mismo delito el actual secretario de Energía, Daniel Cameron, quien negó la acusación e incluso aseguró que el procedimiento de licitación de las firmas que intervinieron en las obras fue correcto.

En el peritaje de ahora, los profesionales determinaron que la diferencia de precios tasados a los pagados responden a factores tales como la incidencia de la inflación, del aumento de la mano de obra, de los recursos materiales que se utilizaron y también al costo que implicó realizar la ampliación de gasoductos en un tiempo más breve al estipulado.

Esos "errores de cálculo" de los precios, también estuvieron dados por cuestiones como la demora en la llegada de material de trabajo, razones climáticas y hasta complicaciones del trazado de los gasoductos por la presencia de asentamientos precarios.

Además, hicieron una comparación del costo de las obras de gasoductos con otras y establecieron que los precios pagados fueron "razonables" y que son los que se manejan en el mercado, tal cual explicó una fuente que intervino en el estudio a Agencia Noticias Argentinas.

Según evaluaron los peritos, también se llevaron a cabo pagos desde del Estado que estaban de antemano previstos en varias cláusulas del contrato.

Tal cual indicó una fuente de la causa, los peritos incluso realizaron la comparación de las obras de gasoductos con otras de similar envergadura realizadas en el país por tres métodos distintos y que todos arrojaron que hubo precios razonables.

Los únicos que no convalidaron con su firma el peritaje fueron los profesionales que intervienen por Transportadora Gas del Norte (TGN), quienes se prevé que presenten un informe por separado al resto.

El voluptuoso informe, del cual ya fueron notificadas casi todas las partes, será evaluado una vez que el juez Oyarbide retome a su cargo el lunes próximo luego de estar dos años de licencia.

También el juez debe estudiar un pedido del fiscal de la causa Carlos Stornelli quien en mayo de este año requirió procesar a Camerón por cohecho, defraudación a la administración pública e incumpliendo de los deberes de funcionario.

La causa Skanska marcó la primera etapa del kirchnerismo como uno de los presuntos hechos de corrupción vinculado con la realización de obras públicas.

Sergio Farella
NA