El primer tramo de la campaña proselitista concluyó hoy con Cristina Kirchner al frente en las encuestas, aunque el oficialismo viene sufriendo una merma de votos en las últimas elecciones distritales, lo que alienta a los candidatos de la oposición de cara a las primarias del domingo.
Ricardo Alfonsín (UDESO) y Eduardo Duhalde (Frente Popular) están en condiciones, de acuerdo a los números que se manejan en el entorno de los candidatos, de obtener ese segundo lugar que les permitiría posicionarse a partir del lunes como el postulante más fuerte de la oposición hacia las elecciones de octubre.
Mientras los principales candidatos perfilan su posicionamiento electoral, la inédita realización de las elecciones primarias despierta varias incógnitas, la más importante de ellas en torno al nivel de participación ciudadana que tendrán los comicios.
A pesar de que todas las encuestas coinciden en que Cristina conseguirá más votos que cualquier otro candidato el domingo, la ausencia de antecedentes de estas Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias complica los pronósticos.
Para la mayoría de los consultores, la Presidenta ganaría con importante ventaja, mientras que en el segundo lugar se ubicaría Alfonsín, aunque algunos creen que Duhalde puede pelear por ese segundo puesto.
Detrás vienen Hermes Binner (Frente Progresista), Elisa Carrió (Coalición Cívica) y Alberto Rodríguez Saá (Compromiso Federal) en ese orden, aunque con números muy diferentes de acuerdo con los distintos consultores.
En un tercer grupo, que busca obtener el 1,5 por ciento de los votos válidos emitidos para seguir en carrera hacia las generales del 23 de octubre, se encuentran la candidata de Proyecto Sur, Alcira Argumedo; el del Frente de Izquierda, Jorge Altamira, y dos dirigentes hasta ahora desconocidos: Sergio Pastore del Movimiento de Acción Vecinal y José Bonacci, del Partido del Campo Popular.
Un dato importante es que a pocos días de las elecciones, algunos consultores recogían un número de indecisos que oscilaba en el 15 por ciento.
Otra incógnita es cómo funcionará el nuevo sistema, cuánta gente va a ir a votar y si eso alterará el resultado previsto, teniendo como único antecedente las primarias de Santa Fe, donde el voto sufrió fuertes modificaciones para las generales.
Otro interrogante es si Cristina Kirchner superará el 40 por ciento de los votos: con ese caudal, el 23 de octubre podría ser reelecta sin balotaje aprovechando la falta de un candidato opositor fuerte, a pesar del clima electoral adverso por los comicios en la Capital Federal, Santa Fe y Córdoba.
En el entorno de Alfonsín y de Duhalde, manejan encuestas en las que el mejor escenario para el radical es de 24 puntos y 18 en el peor, mientras que el ex presidente llegó a mostrar el 21 por ciento en una encuesta propia, aunque las peores le dan apenas por encima de los 10 puntos.
Será clave la elección en la estratégica provincia de Buenos Aires, que representa el 38 por ciento del padrón nacional. Daniel Scioli pronosticó que sumará entre 35 y 38 por ciento de los votos —teniendo en cuenta que debe enfrentar una interna y una lista de adhesión de Cristina Kirchner— mientras que su principal rival Francisco de Narváez dijo que estará bastante cerca del gobernador, aunque sin dar precisiones.
La pelea por el segundo en la carrera presidencial puede terminar de definir a un actor revalorizado luego de su aplastante triunfo electoral sobre el kirchnerismo en la Ciudad de Buenos Aires: Mauricio Macri.
Aunque ese respaldo no está claro y terminará de definirse luego de las primarias, un sector del PRO metió presión paraque el alineamiento sea orgánico a Duhalde y se esperanza ahora en que el ex presidente salga segundo y se recorte como "el retador".
Gabriel Profiti
NA