En el cierre de campaña de este miércoles en el teatro Coliseo, y luego de una breve introducción del candidato a vicepresidente y actual ministro de Economía, Amado Boudou, Cristina kirchner aprovechó para hacer referencia a los logros de ambas gestiones kirchneristas; pero, a diferencia de sus opositores, no expresó ninguna propuesta sobre cómo ambos posibles representantes se manejarán durante los próximos cuatro años.
“A partir del 11 de diciembre el vicepresidente de la República Argentina siempre va a votar en positivo. Nunca más un vicepresidente que vote en negativo”, dijo el candidato a acompañar a Cristina y en una clara referencia a Julio Cobos. De esa manera confirmó la principal virtud por la cual fue elegido por la Presidenta: lealtad.
La familia y Néstor, infaltables
En cuanto comenzó a hablar, Cristina —al igual que Boudou— se refirió varias veces a la familia, un segmento olvidado por el FPV en los spots de campaña, que apostaron dinámicamente a la juventud. "Yo digo que este modelo es un modelo de profundos valores, que ha vuelto a rescatar la familia como uno de los ejes centrales. Esa familia que se destruyó ante la falta de trabajo, de la falta de solidaridad, de la convicción de millones de argentinos que no habían gobiernos que los defendieran y los representaran", señaló la mandataria.
A su vez, hizo una fuerte alusión a la figura del ya desaparecido Néstor Kirchner refiriéndose a “él” alrededor de unas 15 veces. En varios momentos se le cortó la voz carraspeada, como preludio de los quiebres emocionales que le provocan a Cristina referirse a su fallecido esposo: "Era un hombre con el corazón tan grande que no le entró en el cuerpo, que le estalló por pelar por mí". Luego, interrumpió su discurso y pidió disculpas a los espectadores: "Bueno, esto parece una sesión de terapia", bromeó.
En varias partes de su discurso, Cristina dejó en claro la principal razón para votarla: la situación no está bien ni en los principales países europeos, ni en los vecinos latinoamericanos, no es tiempo de cambios.
- "El pecho se me reventaba de orgullo al ver las imágenes de Chile, al pensar en ese hombre que pensó en el 6% del PBI para la educación en 2005", dijo casi al borde del llanto.
- Más adelante sorprendió con "Máximo cuidá a Rocío, cuidala mucho por favor, un beso para ella", dijo con preocupación.
- “La gente necesita que sus dirigentes le lleven optimismo, amor, coraje, valentía para seguir adelante, una conducta que les genere tranquilidad, sobre todo en momentos de grandes turbulencias. Miren si he pasado turbulencias. Hasta podría reclamar un puesto en Aerolíneas Argentinas de piloto.”
- "Imagínense si esta crisis internacional pasaba hace 7 años".
Al finalizar, Cristina si bien quiso mostrarse conciliadora, no pudo evitar denostar a los que no están dispuestos a darle su voto, ya que invitó a los no convencidos de una manera particular: "Muchos van descorriendo el velo y van comprendiendo, no hay que enojarse con los que por ahí no entienden”, aseguró. “El odio le hace mucho peor al que lo emite que al destinatario”.
Y luego, pensando en el 14 de agosto pidió: "los votos se cuentan de a uno y después de las seis de la tarde". "Seamos muy humildes", agregó.
Bandas sonoras
Con la emoción en su punto cúlmine, el acto finalizó con el soundtrack de la película “Armaggedon”, del genial Hans Zimmer.
Luego, y casi como un acto fallido, los organizadores del cierre eligieron “Dar es Dar” de Fito Paez; para terminar con lo último de Vicentico y su versión de “Paisaje” de Franco Simone, según dicen, uno de los artistas favoritos de Néstor.
Equipo de Actualidad de Tribuna de Periodistas