"Madre tierra, madre patria/ aquí reposan los huesos y/
memorias de mis antepasados/ en tus espadas se enterraron/
los abuelos, los nietos y los hijos.
Tierra mía, madre de mis abuelos/ quisiera acariciar tu belleza/
Contemplar tu serenidad y /acompañar tu silencio/
Quisiera calmar tu dolor/ llorar tu lágrima al ver/
Tus hijos dispersos por el mundo/ regateando posada en tierras/
lejanas sin alegría, sin paz/ sin paz,/ sin madre, sin nada"
Rigoberta Menchú
"Puede ser muy injusto exterminar salvajes, sofocar civilizaciones nacientes, conquistar pueblos que están en posesión de un territorio privilegiado; pero gracias a esa injusticia, la América, en lugar de permanecer abandonada a los salvajes incapaces de progreso, está ocupada hoy por la raza caucásica, la más perfecta, la más inteligente, la más bella y la más progresiva de las que pueblan la tierra; merced a estas injusticias, la Oceanía se llena de pueblos civilizados, el Asia empieza a moverse bajo el impulso europeo, el Africa ve renacer en sus costas los tiempos de Cartago y los días gloriosos de Egipto. Así pues, la población del mundo está sujeta a revoluciones que reconocen leyes inmutables; las razas fuertes exterminan a las débiles, los pueblos civilizados suplantan en la posesión de la tierra a los salvajes". Domingo Faustino Sarmiento
El historiador no puede contar el pasado sin someterlo a su lente ideológico. Alguien dijo que "la historia es la política pasada, así como la política es la historia presente".
Ayer y hoy, las luchas sociales y políticas cubrieron y cubren el escenario y evidenciaron y evidencian proyectos antagónicos que promueven disgusto o ganan simpatías.
Detrás de cada versión histórica y de cada ideología se encuentran grupos sociales con intereses enfrentados. Así nacen las diversas corrientes historiográficas, como ser: la historia oficial, la corriente liberal de izquierda, el revisionismo histórico rosista, el revisionismo histórico forjista, el revisionismo rosista-peronista, la historia social y el revisionismo federal-provinciano o latinoamericano.
El gran engaño no consiste en si Bartolomé Mitre o Alfredo Bartolomé Grosso interpretan la historia desde su visión económico-liberal, sino si lo hacen pretendiendo que sus versiones son objetivas y no obedecen a ideología alguna y por ende deben enseñarse en las escuelas y manuales como la única y verdadera historia.
Es una lucha entre "el otro" y "el nosotros". En donde el etnocentrismo se apodera de la objetividad y la vierte descaradamente al discurso imperante. Los buenos somos "nosotros" los malos son "los otros". Y para esos poderosos, el enemigo se corre y muta de acuerdo a sus intereses.
De esta manera, el enemigo puede ser: el negro, el comunista, el ruso, el indio, el peruano, el boliviano, el chileno, el afgano, el gay, el rengo, el gordo, el tuerto, el ciego, el barbado, el que usa turbante, la que se cubre la cabeza con un pañuelo o peluca, el que usa kipá, el judío, el musulmán. Nosotros somos "lo civilizado", "lo superior", ellos: "lo inferior", "lo primitivo", "la barbarie", "lo salvaje", "la chusma". "Zurdos" le gritarán a los que apoyan la lucha cubana y venezolana, "Fachos" a los que emiten esa primera carga peyorativa. La simplificación y el estereotipo son comúnmente utilizados por el grueso de la gente para evitar una elaboración compleja del pensamiento.
Y es muy útil en el discurso dominante. Es común que se persigan a maestros y profesores porque mencionan la lucha de clases y marcan las injustas diferencias de ellas. También serán tildados de "zurdos". Pero no sólo Marx mencionó la lucha de clases. John Stuart Mill, filósofo liberal dice: "Las opiniones de los hombres sobre lo encomiable y lo reprobable son afectadas por todas las diversas causas que influyen sobre sus deseos con respecto a la conducta de los demás (...) A veces, es su razón, otras sus propios prejuicios y supersticiones; a menudo sus sentimientos sociales y no pocas veces los antisociales: la envidia o los celos. Pero más frecuente, el hombre es guiado por su propio interés, legítimo o ilegítimo. Donde quiera que exista una clase dominante casi toda la moral pública derivará de los intereses de esa clase". También, lo dice Hegel: "Lo que los hombres defienden en sus ideologías son sus propios intereses, realizados o frustrados según la clase a que pertenecen". Un pensamiento similar, pero un tanto anterior, lo emite Trasímaco de Calcedonia: "Afirmo que lo justo no es más que aquello que agrada al poderoso. En todos los Estados, lo justo es siempre lo que conviene al gobierno constituido".
El Descubrimiento de América no escapa a la visión ideológica.
Así, tenemos la "leyenda negra" y la "leyenda rosa". La primera, nos presenta a un español explotador y bandido. La segunda, muestra a los colonizadores como señores blancos que vienen a cultivar a salvajes incultos.
Una lectura menos simplista nos indica que hubo bandidos, mercaderes inescrupulosos y explotadores. Pero también pisaron estas tierras gente justa que imbuida de las corrientes ideológicas en boga, quería evangelizar y llevar lo bueno de la civilización cristiana a todos los pueblos. Su principal error consistió en que los colonizadores, en un intento de justificación, vivían la superioridad con un sentido ético-religioso de mandato divino.
Hoy, aprovechando los avances de la Antropología y la Comunicación es necesario e imperioso rever ciertas lecturas que se presentaron bajo un manto de inocencia y solapadamente se omitió que estaban al servicio de alguien. Ya no se pueden leer con candidez los textos escolares de Drago e Ibáñez.
Es indudable que América, como realidad cultural, nació como fruto del encuentro de mundos diferentes. Como bien dijo Guillermo Magrassi, se dieron "relaciones interétnicas, modos de adaptación recíproca y de coexistencia entre poblaciones étnica o culturalmente distintas dentro de sistemas o contextos socioculturales globales más amplios".
La explicación de lo que realmente ocurrió en ese periodo inicial de nuestra historia ha sido motivo de fuertes polémicas historiográficas. Pero reitero, que ya no podemos ser tan inocentes y no darnos cuenta que se generaron desde diversos lugares y también desde diversos intereses.
Sin ir muy lejos, en el sitio oficial del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, Subsecretaría de Coordinación Administrativa, Producción: Coordinación General de Informática y Telecomunicaciones se lee: "El encuentro permitió que América recibiera un gran legado cultural, de adelantos y de expresiones artísticas no sólo occidentales sino también orientales, y que Europa percibiera la riqueza cultural, los avances, el ingenio y el arte del Nuevo Mundo (...) El Día de la Raza fue instituido para unir aquellos pueblos o países que tienen en común la lengua, el origen o la religión. Se puede considerar entonces esta fecha como ocasión para detenerse a pensar y ver que las naciones americanas deben ser plurales en lo cultural, lo étnico y lo racial".
Pero resulta sorprendente que en un sitio oficial no se plantee si los pueblos originarios deseaban ese "encuentro". Una relación un tanto perdidosa para los locales si tenemos en cuenta que los españoles les trajeron, además de "un gran legado cultural", enfermedades más mortíferas que espadas, pólvora, obuses y perros rabiosos ( gripe, viruela, sarampión, paludismo, peste bubónica, tuberculosis, sífilis, conjuntivitis, disentería, lepra, tiña, fiebre tifoidea y sarna) y que además de que Europa "percibiera la riqueza cultural", "percibió" el oro.
Además, ¿puede un sitio de estas características mencionar "lo racial"? ¿Es posible que los estudiosos que establecieron los contenidos desconozcan en el 2004 el "Llamamiento de Atenas" de 1981? Hace más de veinte años, personalidades científicas se reunieron -convocadas por la UNESCO- para desmentir al racismo. Asistieron historiadores, filósofos, filólogos, genetistas, etnólogos, antropólogos y médicos.
Y dentro de la "otra historia" existe "otra historia". Así están los "especialistas" en la "cuestión indígena". Grupos pro indígenas a ultranza e indigenistas, que por ingnorancia o por intereses egoístas y espúreos distorsionan la problemática de nuestros pueblos tradicionales, los dividen, los atomizan, los enfrentan y hasta los han llevado a la aculturación.
Como dato curioso podemos decir que no se menciona demasiado que en la América precolombina no había un indio genérico, puro y abstracto, sino diversas "indianidades" (la población de América a principios del siglo XVI era de 80 y 100 millones de personas) con distintas pertenencias étnico-culturales, y que no estaban exentos de luchas y peleas entre sí.
Otro hecho bastante "olvidado", omitido, si se quiere, es la explicación de las variantes del sistema colonial.
Desde diversos medios se ataca a España, pero son pocas y bajas las voces que se ocupan de Inglaterra. Grosso modo, mientras España incorporó provincias, Inglaterra instauró colonias. Mientras la colonización inglesa es siempre costera, la española es preferentemente mediterránea. Mientras que España, con sus errores y horrores, buscó anunciar la buena nueva, Inglaterra buscó los posibles negocios. La política británica en el Río de la Plata utilizó el sistema de gobierno indirecto (a través de testaferros). Mantuvo la estructura política nativa y la supervisó.
Se alzan las justificadas voces contra España y la cruz, pero ocultas en la "otra historia" están los métodos y matanzas tanto o más cruentos que aplicaron los anglosajones en la defensa de sus intereses colonialistas.
¿Queremos justificar con este discurso las matanzas y el "robo para la corona" acaecidas durante la "Conquista"? Por supuesto que no.
Simplemente, no olvidemos lo ocurrido y saquemos provecho de los hechos tristemente célebres del pasado.
Los poderosos saben que no conviene rever ciertos hechos. Como bien dice Gabriel García Márquez: "la peligrosa memoria de nuestros pueblos".
Ni "leyenda rosa", ni "leyenda negra". Ambas son falsas opciones. La única verdad es la realidad. Y la realidad nos dice que, según el sociólogo Carlos Moya, hacia 1492 los europeos controlaban el 9% del planeta; para 1801, la tercera parte del globo; hacia 1880, sus dos tercios; en las proximidades de la Segunda Guerra Mundial controlaban el 85% de la tierra firme y el 70% de su población.
Como dijo el profeta palestino Jesús "No hay nada oculto que no deba ser revelado y nada secreto que no deba ser conocido".
Tengamos presente que al ingreso de este nuevo milenio las ideologías continúan bien vivas y la invasión sigue vigente. Por nuestras tierras quieren seguir imponiendo la "doctrina o pensamiento único".
La historia se reitera con otros protagonistas, con otros personeros pero con la misma garra egoísta.
Sus casas centrales, ayer y hoy, están lejos, en Europa y EUA. Ya no están los Valverde, ni los Pizarro, pero dejaron a sus epígonos. Y vuelven a mal interpretar y mal utilizar a la religión para justificar sus invasiones. En su momento de gloria dice el ex presidente de EUA Richard Nixon: "Dios está con América. Dios quiere que América dirija el mundo". Otro presidente de EUA, Mac Kinley expresa: "educarlos, civilizarlos y cristianizarlos". Durante la Guerra de Vietnam, el cardenal Spellman arenga a sus tropas: "Ustedes son los soldados de Cristo". El tele-evangelista Jerry Falwell dice luego del atentado a las Torres Gemelas: "Son los paganos, los aborteros, las feministas, los gays, las lesbianas y la American Civil Liberties Union quienes pretenden secularizar a EEUU, favorecieron este acontecimiento. Se los digo señalándolos con el dedo". En el otro extremo, los talibanes y grupos heterodoxos islámicos, prohíben que la mujer estudie y demonizan a todo aquél que no piensa como ellos.(No es el caso de Irán).
Estos son tristes ejemplos de cómo malinterpretan una religión y la acomodan a sus bastardos intereses.
Y vuelve a nuestras mentes: "el otro" y "el nosotros". El bien y el mal. La opción extrema. Por supuesto, que el bien somos nosotros y el mal está con el otro.
Sería importante que tengamos presente el mensaje moderador y de advertencia de Rigoberta Menchú Tum, Premio Nobel de la Paz, Embajadora de Buena Voluntad de la Cultura de la Paz: "Al empezar este año, invité a los hombres y mujeres del planeta a compartir un Código de Ética para un Milenio de Paz reclamando que:
No habrá paz, si no hay justicia;
No habrá justicia, si no hay equidad;
No habrá equidad si no hay desarrollo;
No habrá desarrollo si no hay democracia;
No habrá democracia si no hay respeto por la identidad y la dignidad de los
pueblos y las culturas".
Un poema azteca que muestra su dolor ante el derrumbe de su cultura:
"....Todo esto pasó con nosotros. Nosotros lo vimos.
Nosotros lo admiramos.
Con suerte lamentosa nos vimos angustiados.
En los caminos yacen los dardos rotos,
Los cabellos están esparcidos.
Destechadas están las casas,
Enrojecidos tienen sus muros.
Gusanos pululan por calles y plazas,
Y en las paredes están salpicados los sesos.
Rojas están las aguas, como teñidas,
Y cuando las bebimos, es como si hubiéramos bebido agua salada.
Golpeábamos, en tanto los muros de adobe,
Y era nuestra herencia una red de agujeros.
En los escudos fue su resguardo:
¡pero ni con escudos puede ser sostenida su soledad!
Hemos comido palos de Eritrina,
Hemos masticado grama salitrosa,
Piedras de adobe, ratones, tierra en polvo, gusanos.
Todo esto pasó con nosotros."
Sin embargo y con renovadas esperanzas se levantan desde los escombros del Tercer Mundo, los nuevos Manco Inca, los Tupac Amaru y los seguidores del "Tigre de los Andes": Juan Chalimán. Como bien dijo José Martí: "Van y vienen nuestros muertos por el aire y no reposan hasta que no esté su obra satisfecha".
Néstor Genta
ANEXO
Legislación extraída del sitio www.me.gov.ar del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, Subsecretaría de Coordinación Administrativa .Producción: Coordinación General de Informática y Telecomunicaciones
Texto del decreto de Yrigoyen:
"1º. El descubrimiento de América es el acontecimiento más trascendental que haya realizado la humanidad a través de los tiempos, pues todas las renovaciones posteriores derivan de este asombroso suceso, que a la par que amplió los límites de la tierra, abrió insospechados horizontes al espíritu.
"2º. Que se debió al genio hispano intensificado con la visión suprema de Colón, efemérides tan portentosa, que no queda suscrita al prodigio del descubrimiento, sino que se consolida con la conquista, empresa ésta tan ardua que no tiene término posible de comparación en los anales de todos los pueblos.
"3º. Que la España descubridora y conquistadora volcó sobre el continente enigmático el magnífico valor de sus guerreros, el ardor de sus exploradores, la fe de sus sacerdotes, el preceptismo de sus sabios, la labor de sus menestrales, y derramó sus virtudes sobre la inmensa heredad que integra la nación americana.
"Por tanto, siendo eminentemente justo consagrar la festividad de la fecha en homenaje a España, progenitora de las naciones a las cuales ha dado con la levadura de su sangre y la armonía de su lengua una herencia inmortal, debemos afirmar y sancionar el jubiloso reconocimiento, y el poder ejecutivo de la nación:
"Artículo primero: Se declara Fiesta Nacional el 12 de octubre.
"Artículo segundo: Comuníquese, publíquese, dése al Registro Nacional y se archive".
En España, el rey Alfonso XIII estableció esta fecha como "Fiesta de la Raza" y "Fiesta Nacional" para todas las ciudades españolas.
Más tarde, un decreto de la Presidencia del Gobierno de España del 9 de enero de 1958, decide:
"Dada la enorme trascendencia que el 12 de octubre significa para España y todos los pueblos de América Hispana, el 12 de octubre será fiesta nacional, bajo el nombre de 'Día de la Hispanidad'."
Cambios legales posteriores en Argentina
Ley Nº 21.329
Sanción: 9 de junio de 1976 - Promulgación: 9 de junio de 1976 - Boletín Oficial: 14 de junio de 1976 - Extracto: Feriados Nacionales y Días no Laborables:
Artículo 1º.- Establécense como días feriados y no laborables en todo el territorio de la Nación los siguientes: Feriados Nacionales: (...) 12 de octubre (...).
Nota: El texto incorporado es el vigente luego de las modificaciones dispuestas al Artículo 1º por la Ley Nº 22.655 (de fecha 8 de octubre de 1982, B.O.: 11 de octubre de 1982) que incorporó como Feriado Nacional el 12 de octubre (Día de la Raza o Día de la Hispanidad).
Ley Nº 23.555
Sanción: 28 de abril de 1988 - Promulgación: 18 de mayo de 1988 - Boletín Oficial: 24 de mayo de 1988 - Extracto: Traslado de los Feriados Nacionales a los Días Lunes. Excepciones:
Artículo 1º.- Los feriados nacionales obligatorios cuyas fechas coincidan con los días martes y miércoles serán trasladados al día lunes anterior. Los que coincidan con días jueves y viernes serán trasladados al día lunes siguiente.
Artículo 2º.- Los días lunes que resulten feriados por aplicación del artículo precedente, gozarán en el aspecto remunerativo de los mismos derechos que establece la legislación actual respecto de los feriados nacionales obligatorios. (...)
Nota: El texto transcripto es el vigente luego de las modificaciones dispuestas por las Leyes Nº 24.023 (sancionada el 14 de noviembre de 1991, B.O.: 18 de diciembre de 1991), Nº 24.360 (de fecha 31 de agosto de 1994, B.O.: 30 de septiembre de 1994), Nº 24.445 (de fecha 23 de diciembre de 1994, B.O.: 11 de enero de 1995) y Nº 25.442.
Ley Nro.25.442
Sanción: 20 de junio de 2001 - Boletín Oficial: 18 de julio de 2001 - Extracto: Feriados Nacionales (Modificación):
Resumen: Modifícase por única vez la disposición del Artículo 1º de la Ley 23.555 y dispónese el traslado del feriado nacional del 12 de octubre de 2001 al lunes anterior.
Decreto Nro.1932/2002
Sanción: 27 de septiembre de 2002 - Boletín Oficial: 30 de septiembre de 2002 - Extracto: Feriados Nacionales (Modificación):
Resumen: Trasládase el feriado Nacional del día 12 de octubre al lunes 14 del mismo mes, con caracter excepcional para el corriente año.
Ultimo momento
Por otro lado, "la Diputada Provincial por La Pampa, Delia Esther Gette, quien también integra el Foro Patagónico, presentó un proyecto de ley que va a dar que hablar. Ese proyecto consta de tres artículos que proponen, entre otras cosas, que el 12 de octubre se conmemore como un "Día de duelo universal", y el pabellón nacional flamee a media asta en todos los edificios públicos, en memoria de los pueblos originarios y como acto simbólico de reconocimiento y merecida justicia ante el exterminio al que fueron sometidos. También propone expandir la propuesta a las demás provincias, y lentamente, lograr que todos tomemos conciencia de lo que significó para los pueblos la palabra conquista". (ver http://www.aborigenargentino.com.ar/)
La doctora Delia E. Gette, amplía:” les informo que la Ley del 12 de Octubre sancionada el 23/09 por esta legislatura aún no posee número por no haber sido promulgada a la fecha por el Ejecutivo Provincial.En cuanto al cumplimiento de la misma, será obligatorio para todos los edificios públicos provinciales ubicados en el territorio de la provincia de La Pampa, habiéndose hecho extensiva, por su art. 2º, la invitación a adherirse a todos los municipios pampeanos”.
pongan informacion sobre las luchas entre los conquistadores y los indios(conquista americana)