Sin siquiera haber transcurrido diez días desde el 23 de octubre pasado, fecha en que se impuso por alrededor del 54% de los votos la fórmula Cristina Kirchner-Amado Boudou, parece que ha desaparecido la gran mayoría de sus supuestos votantes, lo cual amerita que se investigue si éstos —como aconteció en el segundo mandato de Carlos Saúl de Anillaco— fueron abducidos por extraterrestres o desaparecidos por resabios del luctuoso proceso militar.
Se impone promover cientos, miles o mejor millones de recursos de habeas corpus para determinar el paradero de todos aquellos que se supone hayan votado por la reelección kirchnerista, pues nadie se hace cargo de haberlos elegido.
Siguiendo los programas Fútbol Para Todos, Merluza Para Todos, Carne Para Todos, Netbooks Para Todos, LCD Para Todos, Lámparas Bajo Consumo Para Todos, y muchos otros desopilantes etcéteras, propongo Habeas Corpus Para Todos pues estaría desaparecida casi la mitad de la población de la Argentina.
Insto a fiscales y jueces a extremar su celo profesional y respondan prontamente tal inquietud que nos llena de zozobra.
Muchos se deben haber desencantado con la profundización del modelo que ahora llevó al Ejecutivo a cercenar el derecho de los ciudadanos a adquirir dólares a su antojo, o repatriar capitales o liquidar excedentes de ganancias manteniéndolos en nuestro país, y muchos se habrán alarmado porque ahora las empresas mineras y quienes explotan el negociado del juego deberán pagar impuestos, pero eso no explica la desaparición sorprendente de millones de supuestos simpatizantes K que hoy se ven limitados a los propios funcionarios kirchneristas y el puñado de empresarios beneficiarios de obras públicas, más los obsecuentes del mundo del espectáculo y del periodismo militante.
Desde mi humilde rol de abogado, desde ya me ofrezco a presentar cuantos habeas corpus fueren menester a favor de quienes me lo solicitaren. Aclaro que lo hago totalmente gratis, pues considero que se trata de una muestra de solidaridad por esas lamentables desapariciones.
Enrique Piragini