El Gobierno apura y amplia la quita de subsidios a diversos sectores de la sociedad para contar con más fondos en 2012, un año que estará marcado por las restricciones externa por la crisis mundial y las tensiones cambiarias internas.
Las cotizaciones de commodities sufrieron un importante recorte producto de las turbulencias derivadas de la crisis internacional y eso condujo a un menor ingreso de divisas, por lo que la demanda de dólares terminó por encima de la oferta.
Los precios del maíz, el trigo y la soja cayeron 24, 35 y 26 por ciento, respectivamente, con respecto a los máximos alcanzados en el año.
Esta baja en las cotizaciones resulta relevante dada la creciente importancia de estos productos y sus derivados en las exportaciones de la Argentina, dado que uno de cada cuatro dólares exportados lo aporta el complejo sojero, señaló la consultora Ecolatina.
Además, debe considerarse que la suba de precios de productos primarios y manufacturas agropecuarias aportó 59.000 millones de dólares al valor total de exportaciones entre 2007 y lo que va de 2011.
La favorable dinámica de los términos de intercambio ayudó a sostener la principal fuente de divisas en los últimos años.
Si los precios de las exportaciones e importaciones se hubiesen mantenido en los niveles de 2006, en el período 2007-2011 se habría acumulado un excedente externo de apenas 16.700 millones de dólares en lugar de los 60.500 millones registrados.
Dado que no se espera que los precios registren una caída mucho mayor —por el elevado crecimiento de China y la mayor liquidez internacional— ni un fuerte repunte en 2012, el desempeño del comercio exterior se regirá más por la dinámica de las cantidades.
En los últimos años las importaciones, medidas en volumen físico, fueron mucho más dinámicas que las exportaciones.
Para sortear la restricción externa y las tensiones cambiarias el Gobierno tendrá que contrarrestar el deterioro del saldo comercial y/o compensar la menor disponibilidad de divisas comerciales con un superávit de Cuenta Capital (CK).
Para que la actividad siga pujante en 2012 será clave aumentar la oferta neta de divisas.
Esto puede llevarse a cabo por el lado comercial (mediante la depreciación del tipo de cambio real), o por el canal financiero (consiguiendo financiamiento externo y/o frenando la fuga de capitales).
La mejor opción para aumentar la disponibilidad de dólares pasa por atacar las causas del deterioro del saldo de la Cuenta Corriente y la CK que tienen un rasgo en común: la inconsistencia entre el ritmo de suba de los precios y el deslizamiento del tipo de cambio nominal, dijo Ecolatina.
Ello requiere un conjunto de políticas consistente que ataque los desequilibrios económicos acumulados y no medidas puntuales que sólo son efectivas en el corto plazo, pues no ayudan a revertir estructuralmente las expectativas de devaluación de los agentes o a generar confianza en el Peso.
Incluso, frenar las compras externas para apuntalar el saldo comercial es muy costoso en términos de crecimiento dado que al menos 70% de las importaciones se dirigen al sistema productivo, indicó la consultora.
(Fuente NA)
José María González