El secretario general de la CGT, Hugo Moyano, asistió al acto que encabezó Cristina Kirchner sobre Malvinas luego de varios meses sin pisar la Casa Rosada, pero continúa aguardando un llamado de la Presidenta para reunirse y plantearle sus reclamos. "Estamos en un compás de espera, Hugo espera una reunión con la Presidenta", confirmó el diputado y abogado de la CGT", Héctor Recalde al retirarse de la sede gubernamental en diálogo con Noticias Argentinas.
Por su parte, Moyano dijo que no sabía si se iba a reunir cara a cara con la jefa de Estado y aclaró que "eso lo decidirá ella". "Fue una invitación al Consejo Directivo de la CGT y no podíamos faltar institucionalmente a un acto tan importante como el de tratar una causa nacional en la que ningún argentino puede estar ausente, por eso nuestra presencia", señaló el líder camionero a los periodistas antes de retirarse de la Rosada.
Cuando se le preguntó si había tenido una reunión con algún ministro para buscar bajar la tensión con la Presidenta, Moyano bromeó y tomó del brazo a Aníbal Fernández que justo pasaba por al lado suyo: "Ahora estoy con un ministro", bromeó a pesar de que el quilmeño asumió una banca en el Senado en diciembre pasado. En ese instante Moyano y Fernández se abrazaron y sonrieron ante los cronistas, luego de que día atrás el ex jefe de Gabinete acusara al camionero de "machista" y sugiriera que no le gusta que "una mujer conduzca al peronismo".
Previo a ese encuentro, Moyano había tenido un frío saludo con el secretario de Comercio Interior y hombre cada vez más fuerte del gobierno, Guillermo Moreno. Luego de subir el tono de sus críticas y reclamos al Gobierno por el mínimo no imponible, las asignaciones familiares y la deuda con las obras sociales sindicales, Moyano visitó la sede gubernamental por primera vez en seis meses tras recibir la invitación del Ejecutivo. El jefe de la central obrera estuvo en la ceremonia acompañado por los titulares de los gremios de Judiciales, Julio Piumato; de Canillitas, Omar Plaini; de Peones de Taxis, Omar Viviani; de Obras Sanitarias, José Luis Lingeri; y de la UOM, Antonio Caló. Se sentó en primera fila a tres sillas del titular de la Unión Industrial Argentina, José Ignacio De Mendiguren.
Sugestivas declaraciones
Antonio Caló, titular de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y mencionado como posible sucesor de Moyano al frente de la CGT, aseguró que "no hay ningún dirigente gremial que no quiera ser secretario general" de la central obrera. "Nadie me preguntó, si quiero ser secretario general de la CGT. Fue un corrillo que salió en todos los medios, pero tenemos que esperar a junio para que se decida quién va a ser: puede ser Moyano, puede ser Caló, puede ser (José Luis) Lingeri, analizaremos que le conviene más al movimiento obrero", dijo Caló al salir de la Casa Rosada tras participar del acto por Malvinas.
Para Caló lo importante es que el próximo titular de la CGT salga "por consenso" y dijo que hay que bregar por la unidad del movimiento obrero como hacía el emblemático titular de la UOM, Lorenzo Miguel. "No hay ningún dirigente gremial que no quiera ser secretario general de la CGT. Lo que pasa es que a veces no todos pueden ser, se decidirá en su momento. Soy secretario general de la UOM y lo que decidan los cuerpos orgánicos del gremio se respetará. Vamos a elegir cuál es el hombre que va a participar" de esa elección, sostuvo Caló.