El juez federal, Claudio Bonadío habría decidido rechazar el pedido del Gobierno de presentarse como parte querellante en el marco de la tragedia de Once ocurrida el pasado 22 de febrero y en donde perdieron la vida 51 personas.
Según informó en su cuenta de Twitter el periodista Nacho Girón, el magistrado no habría permitido a los funcionarios del kirchnerismo ser particulares damnificados. Asimismo, si bien el dato no fue confirmado por fuentes judiciales, tampoco fue desmentido por estas. Debe mencionarse que ese pedido lo anticipó el ministro de Planificación, Julio De Vido supuestamente a efectos de “defender el interés público y acompañar a los damnificados”.
“La presidenta nos ha instruido para que nos presentemos como querellantes para que ellos también sean parte del expediente judicial. Una vez determinadas las causas y motivos, que será en tiempo breve, entonces sí lo administrativo irá a acompañar las conclusiones de la investigación judicial a los efectos de salvaguardar el interés público. Y aplicar las sanciones que pudieran corresponder", explicó el 23 de febrero, un día después de la tragedia de marras.
Tal como explicó Tribuna de Periodistas oportunamente, si se hubiera aceptado el pedido oficial, el gobierno hubiera podido tener total acceso al expediente judicial y mostrarse como “damnificado”, cambiando su postura de “victimario” a “víctima” y participando en una investigación que debería caer sobre sí mismo.
Mientras tanto, hay que recordar que el titular de la cartera de Planificación Federal —junto con el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi— oficializó la intervención a la empresa TBA perteneciente a los hermanos Cirigliano.
Eso sí, la concesión ferroviaria sigue intacta por el momento.
Carlos Forte