En esta ocasión la carta provino del lector Pablo Costa, quien con gran enojo cuestionó la siguiente nota: Los evangelistas, las sectas y el negocio de la fe.
Allí, se hace un análisis de los “nuevos movimientos religiosos” y se habla sobre “proselitismo salvaje, métodos de mercadotecnia, explotación económica, manipulación psíquica y emocional, ideologías fascistas y autoritarias”. Asimismo, se menciona a diversos cultos como sectarios y peligrosos.
“Soy un evangelista practicante y me sentí ofendido por el contenido de la nota, donde se mezclan grupos sectarios con movimientos evangelistas, como si fueran lo mismo (...) Soy un fiel lector de Tribuna, sitio del que rescato su coraje, pero esta vez me sentí decepcionado”, dice Pablo con gran malhumor en su misiva.
En este caso, una vez más, el lector tiene razón. Puede existir un análisis sobre evangelismo y grupos religiosos, pero debe ser dentro del marco del respeto.
No solo lo dice el sentido común y las buenas costumbres, sino también el Manual de Estilo del sitio, en el punto 2.5 del apartado “Tópicos Periodísticos”. Allí dice: “Ningún texto que aparezca en Tribuna de Periodistas debe contener expresiones peyorativas contra grupos, regiones, etnias, religiones o países”.
Pablo tiene toda la razón en enojarse por lo publicado. Esperamos que esta columna sea un oportuno tirón de orejas para que Tribuna no vuelva a cometer el mismo error y tenga más cuidado con lo que publica en este sitio.
Agradecemos al lector por su observación y esperamos que la gente de este portal sea más mesurada de ahora en más a la hora de titular. Si mal no recuerdo, ya he debido reprender a los responsables del portal por una situación similar.
Quienes quieran dejar sus inquietudes, pueden escribir a ombudsman@periodicotribuna.com.ar.
Marcelo Suárez
Ombudsman de Tribuna de Periodistas