En horas de la madrugada de este lunes, la presidenta Cristina Fernández emprendió un sorpresivo viaje de regreso a Río Gallegos por motivos que aún se desconocen.
Hay que recordar que la mandataria había pasado los últimos tres fines de semana en esa ciudad para acompañar a su hijo Máximo, que se encontraba bajo una fuerte gripe.
Si bien la jefa de estado, ya había vuelto a Buenos Aires durante la tarde del domingo, apenas llegó volvió a Río Gallegos por razones "urgentes", aterrizando pasada la 1:30 de la mañana.
El motivo estaría relacionado con la salud de su hijo mayor, quien habría sufrido una descompensación.
Según pudo saber el periodista acreditado Mariano Obarrio, Máximo Kirchner tiene un cuadro de artritis en la rodilla derecha, y estaría bajo mucho dolor, por lo cual CFK volvió a Gallegos para traerlo a Buenos Aires en el Tango 01. Si bien le ofrecieron llevarlo a Buenos Aires en otro avión, la mandataria prefirió irlo a buscar en persona, pese a haber pasado pocas horas en Buenos Aires.
Acorde a la información de Obarrio, Máximo será atendido en el Hospital Austral de Pilar y le tomarán muestra de líquido sinovial de rodilla. En Gallegos, el hijo de la jefa de Estado se había practicado una resonancia magnética que determinó la artritis.
Hay total hermetismo.