La presidenta Cristina Fernández llegó ayer viernes por la tarde a Río Gallegos y se dirigió a la casa de su hijo, Máximo Kirchner. Según indicó Agencia OPI Santa Cruz, habitualmente la mandataria se dirige a su domicilio particular y de allí parte, en sus escasas salidas, hacia la casa de su hijo o al cementerio local. Sin embargo esta vez lo hizo directamente.
“Contrariamente a lo que acostumbra CFK, esta vez no fue directamente para su casa de calle Mascarello, sino que lo hizo a bordo del Peugeot 408 azul, que la traslada en la ciudad, al barrio APAP, al domicilio particular de Máximo, quien hace dos semanas se encuentra afectado por un fuerte estado gripal y de acuerdo a fuentes bien informadas de la Presidencia, le confiaron a OPI que, debido a esta enfermedad que lo aqueja desde hace varios días, cuestión por lo cual no salió de su casa, le habría dado un cuadro de enterocolitis, probablemente debido al estado febril y los medicamentos consumidos”, agregó OPI.
Durante la semana, otro medio local dejó trascender que el hijo mayor del matrimonio Kirchner se hospitalizaría este fin de semana en el Hospital Regional de Santa Cruz para ser intervenido quirúrgicamente, aunque no se reveló el motivo.
Esta es la tercera vez consecutiva que la mandataria pasa su fin de semana en Santa Cruz. Las últimas dos coincidieron con los cacerolazos en Buenos Aires.
“Está con gripe y le mando un beso, está en la cama en Río Gallegos”, dijo Cristina el 31 de mayo pasado, en el marco del acto conmemorativo del 25° aniversario de Página/12. Ese sábado posterior, lo pasó en casa de Máximo. Previamente, Cristina se había reunido con el médico presidencial, Luis Buonomo.