La Justicia decidió reabrir la causa por la muerte de Lourdes Di Natale, ex secretaria del asesor y cuñado del ex presidente Carlos Menem, Emir Yoma, caratulada inicialmente como “accidente o suicidio”, pese a que varias pruebas indicaban un posible homicidio.
Recientemente, la Sala Cuarta de la Cámara del Crimen revocó el archivo de esa investigación requerida por el juez de instrucción Ricardo Farías, mientras que dispuso la declaración testimonial de la hija de la víctima, Agustina Sol —producto de la relación de Di Natale con el abogado Mariano Cúneo Libarona, defensor de Yoma en ese momento— quien ya es mayor de edad.
Las razones de la reapertura del expediente tiene que ver con nuevos elementos que refuerzan la hipótesis del homicidio planteada por la querella y Policía Federal, y que choca con lo que sostiene la Justicia: que la mujer había muerto tras caer en forma accidental desde una ventana de su departamento, el 1º de marzo de 2003, al intentar cortar con un cuchillo el cable de TV de sus vecinos.
El testimonio del padre y querellante, Giuseppe Di Natale, indicó ante la jueza subrogante —Fabiana Palmaghini— que su hija le manifestó que "estaba siendo amenazada permanentemente" y pocos días antes de morir le dijo a la madre en San Rafael, Mendoza, que "era la última vez que se iban a ver porque la iban a matar".
"Si algo me llega a pasar, busquen una libreta naranja que está en una escribanía y donde hay mucho más que lo que conté públicamente", comentaron personas cercanas a Lourdes Di Natale que le escucharon decir más de una vez.
Hoy día, algunas de esas personas sospechan que su muerte —al caer de 10 pisos de altura— no ha sido accidental. Paula Kohan, una de sus más íntimas amigas, asegura que a Di Natale la amenazaban constantemente. “Se había metido en un camino sin salida”.
Y es que Lourdes Di Natale fue una figura clave en el caso del contrabando de armas a Ecuador y Croacia. Su declaración —de casi 50 carillas— permitió que fueran encarcelados el ex presidente Carlos Menem, Emir Yoma —su jefe— y Luis Sarlenga. Finalmente, fueron absueltos por un tribunal oral.
Di Natale tenía un conocimiento tan acabado de la causa armas y sus detalles financieros, que el juez en lo penal Económico Julio Speroni le había pedido que declarara en su juzgado. Pero dos semanas antes de la cita, la testigo cayó por el balcón de su departamento. Muchos habían comenzado a preocuparse al saber que la ex secretaria era —prácticamente— la única persona que podía volver a meter preso a Menem.
Posteriormente, el juez Ricardo Farías determinó el archivo de la causa que investigaba su muerte y determinó que se trató de un “lamentable accidente”, provocado por el nivel de alcohol que tenía en su cuerpo.
Según el análisis de sangre que se efectuara sobre el cuerpo de Lourdes, la cantidad de alcohol que se encontró es de 3.1 gr., equivalente a casi una botella de whisky.
Según los entendidos en la materia, si Lourdes tenía realmente tal graduación de alcohol, su estado, antes de caer por la ventana, tendría que haber sido de “inconsciencia pre–comatosa”.
En su departamento jamás se hallaron botellas de alcohol y el cuchillo no tenía huellas digitales.
Di Natale denunció, entre otras cosas que:
- Emir recibió en sus oficinas al traficante de armas y drogas sirio Monzer Al Kassar, quien le regaló una valija con armas para toda su familia.
- Entre los visitantes frecuentes estaban Diego Palleros y Edberto González de la Vega, pero quien asistía con mayor asiduidad era Luis Sarlenga, todos vinculados a la causa de las armas.
- Confirmó los estrechos vínculos entre Emir y Alfredo Yabrán. "¿Saben en qué letra de la agenda tuve que anotar los teléfonos de Yabrán? En la A de amigo, porque así le decía Emir: 'El Amigo'", comentó Di Natale.
- Dijo: "Cúneo me contó que Emir cobró la coima".
José María González