El 1º de marzo de 2003, caía del balcón de su casa en la calle Mansilla la testigo "estrella" Lourdes Di Natale, otrora secretaria privada del cuñado de Carlos Menem, Emir Yoma. Desde el preciso momento en que su cuerpo impactó contra el suelo, hubo ingentes intentos de que el hecho quedara enmarcado en un supuesto suicidio o, en todo caso, un accidente.
Debieron pasar más de nueve años para que se hiciera justicia: recién en mayo pasado se reabrió el expediente, luego de que se demostrara que en realidad se trató de un asesinato contra Di Natale. Debe recordarse que la Justicia intentó en tres oportunidades cerrar la causa judicial bajo el cómodo calificativo de "accidente", pese a que las pruebas del homicidio abundan en el expediente.
Ahora, en el marco de ese reimpulso, los investigadores buscan que declare la hija de Di Natale, Agustina Sol, quien recientemente cumplió la mayoría de edad. Sin embargo, su padre, Mariano Cúneo Libarona, a la sazón ex pareja de la fallecida Lourdes, se niega a que esto ocurra. ¿Qué teme el polémico abogado que se descubra? ¿Podría el testimonio de su hija dar vuelta el expediente de marras?
Si ello suena sospechoso, debe decirse que hay una empresa telefónica que se niega a brindar datos puntuales respecto a la última llamada hecha al celular de Di Natale.
Recordemos que se trata de la única persona que podía llegar a meter preso a Carlos Menem y a Emir Yoma, ya que como secretaria de este último, conocía la ruta del dinero de las coimas por el contrabando de armas a Ecuador y a Croacia.
Como reveló Tribuna de Periodistas en el año 2003, Di Natale había denunciado amenazas en su contra y, en ese contexto, viajó a Uruguay para depositar en una escribanía de confianza documentación relativa a episodios ocurridos durante el menemismo.
Mientras esto ocurre, otro expediente parece a punto de dar un vuelco sustancial. Es que, según pudo saber TDP por parte de fuentes tribunalicias de Comodoro Py, la sala de la Cámara de Casación en donde se encuentra radicada la causa por el Contrabando de Armas a Ecuador y a Croacia, estaría a punto de dar un vuelco sustancial en esa investigación.
"Las posibilidades son dos: o se condenará a Menem y a Yoma, o en su defecto ordenarán la realización de un nuevo juicio atento las numerosas irregularidades que se registraron en el juicio oral que absolvió a todos los imputados en dicha causa", aseguró una fuente de ese fuero a este portal.
Esto ocurre en momentos en los que ese expediente ha "perdido" el impulso de la querella de la AFIP-Aduana, dado que los únicos abogados aduaneros que conocian la indagación de "punta a punta" cayeron en oportuna desgracia: el abogado Carlos Lobos fue "renunciado" en septiembre del 2011 y el otro abogado, Juan Solari, fue "defenestrado" por el subdirector técnico legal de la Aduana, Pedro Roveda, a una oficina en donde solo se le permite realizar tareas de "cadete", a pesar de ser categoría T-03 y tener 35 años de experiencia en Aduana. ¿Qué motivó que esto ocurriera? ¿Por qué repentinamente dos letrados de experiencia son removidos así como así?
La respuesta se encuentra en el misterioso "Legajo 405", un expediente integrado al sumario del atentado a la mutual judía AMIA, donde se intentó averiguar si, a principios de 1994, durante la gestión de Luis Sarlenga, Fabricaciones Militares pudo haber entregado los explosivos empleados en la voladura ocurrida el 18 de julio de 1994.
Los mencionados Lobos y Solari pidieron expresa y oportunamente la incorporación de ese documento a la causa por el contrabando de armas a Ecuador y Croacia, lo cual fue denegado por el TOPE 3.
De más está decir que, a partir de ese momento, el destino de ambos quedó sellado.
Christian Sanz
Twitter: @cesanz1