Acceder al feed de los comentarios de este artículo
Si el Gobierno toma control de los medios luego del 7 de diciembre y decide avanzar con Cablevisión y Fibertel, ¿qué pasará con los medios que son difundidos exclusivamente a través de Internet? ¿Corre peligro la libertad de prensa digital?
Este domingo, en La Hora de Maquiavelo, el periodista Diego Dillenberger entrevistó a la ciberactivista Cecilia Olive —señalada por los medios oficialistas como promotora de la protesta del 8N—;el periodista Edgar Mainhard, director del sitio Urgente24; el consultor político Roberto Barga y el encuestador Raúl Aragón, quienes debatieron sobre la posibilidad de que el Gobierno se haga del control de Fibertel, uno de los principal proveedores de Internet, y busque el control de la red, tal como ya lo han hecho otros gobiernos.
“El Gobierno entiende perfectamente el poder que tiene Internet, se habla de que las redes sociales surgieron como el quinto poder y el Gobierno lo sabe, por eso disfrazó al 8N de cuco y dijo que había unos pocos atrás de la protesta. Internet te da el poder de crear movimientos autoconvocados”, opinó Olive. “Con solo sacar a Fibertel del medio la libertad en Internet pierde muchísimo”, concluyó.
“Luego del 8N Cristina cambió el discurso, creo que le dijeron a la Presidenta que no actúe de la misma manera que con el 13S porque viene el 7D y nadie sabe si puede haber otra protesta en defensa de la libertad de expresión”, sostuvo Mainhard.
“La expropiación de Fibertel ya se hizo. Un día Julio De Vido dijo por la mañana que había caducado la licencia porque había dejado de existir la persona jurídica. La gente puso el grito en el cielo y el Gobierno a la noche dio marcha atrás”, recordó el director de U24, en relación a la libertad de expresión en Internet.
“La gente que fue el 8N no fue solo en defensa de Clarín, aunque entiende que Clarín entra en la lógica del avallasamiento del Estado, indicó Barga. “Puede ser que el 7D la gente esté en la calle”, agregó.
“Si el Gobierno avanza con ese plan no protestará un millón de personas, lo harán 10 millones. Hay cosas que no se pueden hacer en ciertas culturas”, expresó Aragón.
Redacción de TDP
Seguir a Tribuna
