Susana Trimarco lo hizo de nuevo: “Ojalá que Cristina gobierne para siempre”, dijo en las últimas horas, en una disertación que casi pasó desapercibida, salvo por la crónica del portal ARG Noticias.
No es la primera vez que la mamá de Marita Verón queda en el ojo de la polémica por sus cuestionables declaraciones. Este sitio la dejó en evidencia en más de una oportunidad, como cuando dijo que “los riojanos son personas feas y malas”.
Ahora, seguramente se generará una nueva discusión por estas nuevas palabras de Trimarco. ARG Noticias cuenta lo sucedido de manera casi poética:
Entra al anexo del Congreso y todo se transforma en silencio. Sus rasgos afilados se iluminan con los flashes de las cámaras. Un aplauso espontáneo surge del público –legisladores y artistas-que concurrieron a la disertación "Decile no a la trata". Trimarco, escoltada por su nieta Micaela, saluda al diputado Horacio Pietragalla y se sienta frente a una mesa. Los micrófonos están listos para su exposición.
"Hoy es un día muy triste", comienza la madre de Marita Verón en referencia a que ayer fue el día contra la trata de personas. "Yo, para buscar a mi hija, tuve que dejarlo todo. Vendí mi casa, vendí mis cosas y me arriesgué a morir. Peregriné hasta Buenos Aires y golpeé las puertas de todos los despachos. Algunos me miraban como un bicho raro y eso le cuesta a una olvidarse", cuenta."Pero también me cuesta olvidarme de las travestis que me dieron refugio, cuando estos delincuentes me perseguían para matarme", dice sin pausa.
De a ratos, algún fotógrafo se acerca a Trimarco para hacerle un plano más cerrado de su rostro frente a los micrófonos. "Despacito, como una hormiga, buscó a mi hija y no voy a dejar de hacerlo. Le moleste a quien, le moleste", dice, mientras del público surge un aplauso natural.
Trimarco no deja de recordar que encontraron los restos de un cuerpo que podría ser el de su hija en La Rioja, ni tampoco se olvida de que la semana próxima se conocerán los estudios de ADN que determinar si el chico de once años encontrado en Córdoba es hijo de Marita. "Tengo muchas esperanzas de que sea. Tiene un documento falso, nació en La Rioja y estaba en un pueblito chiquito de Córdoba. Todo indicaría que es. Pero tengo que ser cauta. Si es mi nieto voy a cuidarlo, voy a hacerme cargo y, si no es, voy a luchar para que consiga tener su identidad".
Susana lo dice con duda, sin llegar a la alegría, como si temiera esperanzarse. "Así como los delincuentes se organizan, nosotros también tenemos que organizarnos. Ellos tienen una red que administra y ordena para que no sean descubiertos", aseguró Trimarco.
"Ellos destruyen nuestras familias, como lo hicieron con la mía. No podemos dejar que eso vuelva a ocurrir, no podemos permitirlo", sostuvo Trimarco, quien remarcó que "pese a que no encontré a mi hija, mi lucha no fue en vano. Valió la pena, porque hemos logrado recuperar a muchas familias".
El público vuelve a aplaudir. Tras una pequeña pausa, Trimarco arremete: "Yo quiero una Cristina eterna, yo quiero que esté para siempre. A veces me pongo a pensar y me desespero por la salida de Cristina. Nunca vamos a tener una presidenta tan bondadosa. ¿Quién va a venir?", se preguntó.
Trimarco hizo un silencio, como si buscara las palabras qué decir. Miró por un segundo al techo de la sala, las luces azules del recinto le iluminaron los ojos. "Me acuerdo cuando Estela encontró a su nieto, después de tantos años. Qué alegría, que esperanza. Lo vimos con Mica, llorando. Ojalá algún día nosotras podamos tener ese mismo reencuentro con Marita".