Cristina Kirchner viajó este jueves hacia la villa turística de El Calafate, Santa Cruz, donde se dispone a pasar el fin de semana largo para luego retomar su agenda pública el martes próximo.
Antes ir a su “lugar del mundo”, la presidenta mantuvo sendas reuniones en la residencia de Olivos, con el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el secretario legal y técnico, Carlos Zannini.
Es toda la actividad que se conoció por parte de la mandataria, lo cual lleva a preguntarse una vez más: ¿Qué le pasa realmente a Cristina? ¿Qué tal mal está su salud? ¿Por qué nadie informa nada al respecto?
Según Jorge Capitanich, la jefa de Estado hará su primera aparición pública tras su enfermedad el próximo martes, por la tarde, en el encuentro que realizará la Cámara Argentina de la Construcción, en el Hotel Sheraton porteño.
Debe recordarse que Cristina fue internada el pasado 2 de noviembre en el sanatorio Otamendi por un supuesto cuadro de sigmoiditis y una semana después recibió el alta médica, aunque los médicos le recomendaron diez días de reposo domiciliario.
A pesar de que pasaron los días previstos por los médicos, Cristina siguió sin aparecer ni dar explicaciones. Solo tuiteó un par de tópicos intrascendentes, nada más.
Para gestar desconfianza, debe tenerse presente que el presidente de la Sociedad Argentina de Gastroenterología, Luis Bustos Fernández, explicó al portal Cadena 3 que el cuadro como el de Cristina "se solucionan, normalmente, con antibióticos de amplio espectro, dieta y reposo" y "no es algo que suela tardar varios días para que el paciente esté recuperado".
Finalmente, hay que sumar que la presidenta estuvo haciéndose estudios secretos en la Fundación Favaloro, especializada en temas coronarios. Por lo visto, algo no cierra.