Desde hace dos años rige entre los países del Unasur la llamada “Carta Democrática”. Esto significa que Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela deben excluir a cualquier miembro que atente contra alguno de los poderes del Estado.

El presidente de Argentina, Mauricio Macri, anunció antes de asumir la jefatura nacional que pediría en las futuras cumbres que se le apliquen sanciones a Venezuela “por la persecución a los opositores”.

Lo prometió también en la campaña electoral y con esas definiciones sedujo a quienes defienden los ideales republicanos pero luego se encogió de hombros a pesar de que las cosas empeoraron como nunca desde que la Mesa de Unidad Democrática arrasó en los comicios parlamentarios del pasado 5 de diciembre.

¿Por qué hoy más que nunca debería aislarse al régimen de Nicolás Maduro de nuestro subcontinente?

Antes de que asumiera la nueva mayoría en la Asamblea Nacional (la MUD se llevó dos tercios de los legisladores) el impresentable presidente que dialoga con pajaritos cambió buena parte del Tribunal Superior de Justicia, en una jugada estratégica urdida desde La Habana.

El TSJ es un engendro que suma nada menos que 32 miembros. Sin embargo, en lugar de existir pluralidad, todos sus miembros responden al sistema bolivariano ya que en su totalidad pertenecen a las filas del PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela).

Estos “cortesanos” han tachado por inconstitucionales cada una de las normas emanadas por la nueva Asamblea Nacional. Ahora, se preparan a "enterrar" una flamante ley de amnistía que dejaría libre a decenas de prisiones políticos, entre los que se encuentra el lider de Voluntad Popular, Leopoldo López.

En la práctica, han hecho lo mismo que Alberto Fujimori quién cerró el parlamento de Perú en 1992.

Con mucho más cinismo, al mejor estilo cubano, Maduro y sus cómplices de la justicia se mofan de la única institución que responde al mandato popular ya que el TSJ es nombrado por el presidente y Nicolás nunca quiso contar los votos de la elección que lo consagró a pesar de haber ganado por una diferencia de apenas el uno por ciento.

Como se recordará, el actual ocupante del Palacio de Miraflores prometió a los presidentes de los países que conforman la Unasur una revisión urna por urna de los resultados pero luego se arrepintió y jamás sabremos qué fue lo que pasó en la compulsa de 2013 ya que el sistema electrónico escogido era altamente vulnerable.

¿Por qué Macri ya no se rasga las vestiduras por Caracas como hacía en plena campaña electoral?

¿Por qué la canciller Susana Malcorra ya no mueve un dedo para denunciar a un gobierno que ha generado que dos millones de compatriotas abandonaran el país (hecho inédito para nuestro subcontinente)?

Repasemos apenas diez datos concretos de la realidad que marcan de manera inequívoca que Venezuela atraviesa una crisis humanitaria sin precedentes:

1-El 80 % de los venezolanos están en situación de pobreza de acuerdo da datos de organismos internacionales, ya que el sueldo mínimo apenas alcanza los quince dólares mensuales (7,5 pesos argentinos por día).

2-Dos de cada tres habitantes de este país caribeño comen dos veces por día, salteándose el desayuno o la cena.

3-Sólo 40 por ciento de las familias puede comprar lácteos y apenas una de cada tres adquiere huevos de manera regular. Las frutas, salsas, embutidos y bebidas azucaradas son un lujo que apenas disfruta el treinta por ciento de la población.

4-Solo el 13 % de los venezolanos cuenta con el dinero necesario para una alimentación básica debido a que la cesta suma unos 170 mil bolívares por mes (hacen falta quince salarios mínimos para poder afrontarla).

5-Maduro está rematando a un ritmo demencial las reservas en metálico de un país que se jactaba de tener la mejor relación mundial entre oro y habitantes, en sus épocas de gloria.

6-En apenas doce meses la canasta elemental aumentó un 425 por ciento, siendo esta Nación la que soporta la peor inflación del mundo.

7-El 92 % de los habitantes cree que la economía anda muy mal y el 80 % señala que el gobierno de Maduro es “catastrófico”.

8-Los niveles de corrupción son tan inéditos que hasta el propio presidente atribuye la mayor parte de los males de su administración a que sus propios funcionarios “roban mucho” y se han desviado del legado de Hugo Chávez. En una sola dependencia, CADIVI, dedicada al cambio de divisas, "desaparecieron" 20 mil millones de dólares.

9-El otrora rentable turismo internacional de las playas de Margarita, los Roques o Coche ha desaparecido casi por completo ya que el país soporta un promedio de cien crímenes diarios. Las grandes ciudades viven en un virtual toque de queda que arranca luego de las seis de la tarde. Las calles quedan vacías al caer las sombras como en la película “Soy Leyenda” de Will Smith.

10-El narcotráfico se ha vuelto dueño y señor de esta castigada zona. Se llegó al extremo que dos sobrinos de Maduro fueran detenidos y encarcelados en Estados Unidos cuando estaban a punto de ingresar a la Unión casi una tonelada de cocaína por vía aérea.

Resumiendo: fue muy lindo y redituable para el Pro utilizar la tragedia venezolana durante la campaña para generar empatía y simular un interés genuino por las desventuras de la patria bolivariana. Una vez en el poder, impera la “realpolitik” y Caracas puede esperar.

Tal vez, el baño de sangre que se cierne sobre la geografía que ostenta el récord de tener más armas de fuego per cápita en todo el planeta haga repensar dentro de muy pocas semanas a Macri y Malcorra acerca de su cobardía y su oportunismo con gente tan desamparada.