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Caso García Belsunce: cinco condenados por encubrimiento con inmediata detención

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MARÍA MARTA DESCANSA EN PAZ
MARÍA MARTA DESCANSA EN PAZ

La Justicia condenó hoy a penas de hasta cinco años de prisión a tres familiares de María Marta García Belsunce, un médico y un vecino, por el  encubrimiento del crimen ocurrido el 27 de octubre del 2002, en el country El Carmel de Pilar, indicó NA.

 

El Tribunal Oral Criminal N° 1 de San Isidro condenó a penas de cinco años de prisión para el cuñado de la víctima, Guillermo Bártoli; cuatro para su hermano, Horacio García Belsunce; tres y seis meses para Juan Carlos Hurtig, medio hermano de María Marta; y tres años para el médico Juan Ramón Gauvry Gordon y para Sergio Binello, este último vecino del country El Carmel.

Respecto de todos ellos, el Tribunal ordenó la "inmediata detención", y su traslado a un penal para empezar a cumplir las penas dictadas por mayoría, lo que sorprendió puesto que los imputados habían llegado en libertad al juicio y se especulaba con que las penas se harían efectivas una vez ratificadas por una instancia superior.

En el juicio, resultó absuelta la masajista Beatriz Michellini, mientras que por otra parte, el Tribunal ordenó investigar  Miguel Hamilton Taylor, cuñado y amigo de María Marta.

Este juicio fue respecto al encubrimiento agravado del crimen,  en tanto que el viudo Carlos Alberto Carrascosa cumple una pena de prisión perpetua como responsable del homicidio.

Si bien, la parentela de María  Marta intentó siempre despegarse del arquetipo popular que los ubicaba como encubridores del crimen, las pruebas en su contra saltaron siempre a la vista, sobre todo cuando se estudia cronológicamente lo acontecido hasta el día de la fecha:

 -El 27 de octubre de 2002 María Marta García Belsunce fue hallada muerta por su esposo. En ese momento, Carlos Carrascosa aseguró que su esposa había resbalado en la bañera del chalet que compartían en el Carmel Country Club y que sólo se trataba de un accidente. Al día siguiente sus restos fueron inhumados en el cementerio de la Recoleta, tras ser velados en su casa de Pilar, donde asistieron el fiscal de la causa, Diego Molina Pico, y el jefe de la Dirección de Investigaciones de San Isidro, comisario inspector Aníbal Degastaldi.

-El 2 de diciembre, luego de tomarle declaración a los dos médicos que vieron el cadáver el mismo día del “accidente” Juan Gauvry Gordon y Santiago Biasi”, Molina Pico ordenó exhumar el cuerpo. La autopsia reveló que había sido asesinada de 5 balazos calibre 32 en su cabeza y que un sexto proyectil la había rozado.

-El 11 de diciembre el caso toma estado público y salen a la palestra diferentes hipótesis sobre el presunto homicida. Se comienza a señalar a Nicolás Pachelo, un vecino del country que tenía antecedentes penales, como autor del asesinato de María Marta.

Mientras tanto, se comprueba que el día del crimen el viudo Carrascosa había ordenado limpiar las manchas de sangre de María Marta y que Horacio García Belsunce solicitó a la policía que no entrara en acción.

-El 19 del mismo mes, apareció el sexto proyectil en el pozo ciego de la casa. Horacio García Belsunce, hermano de María Marta, admitió que había sido arrojado al inodoro al confundirlo con un “pituto”.

-El 16 de enero de 2003, Molina Pico imputó por "encubrimiento agravado" a Horacio García Belsunce; el viudo Carrascosa; el cuñado Guillermo Bártoli; el padrastro Constantino Hurtig; el medio hermano Juan Carlos Hurtig; la masajista Beatriz Michelini; los vecinos Sergio Binello y Nora Burgues de Taylor; y el médico Gauvry Gordon.

-El 8 de abril el fiscal fue aún más lejos: pidió al juez Diego Barroetaveña, la detención de Carrascosa como el asesino de su esposa.

-El 28 de abril, Carrascosa fue careado con tres testigos que lo situaron en otro lugar del que dijo haber estado la tarde del homicidio. Fueron la concesionaria del club House, Alba Benítez; el mozo Gerardo Oberndorfer y Catalina Vargas, ex mucama de Bártoli e Irene Hurtig.

-El 8 de mayo, peritos de la Suprema Corte de Justicia bonaerense confirmaron que en los orificios de bala en la cabeza de Moría Marta fueron hallados restos de pegamento. La idea habría sido la de “disimular” las heridas en la cabeza.

-El 10 de mayo, el fiscal solicitó al juez Barroetaveña que le dicte la prisión preventiva a Carrascosa, lo cual fue admitido por el juez.

Balas que se confunden con pitutos; heridas de proyectiles que no se reconocen y que luego aparecen con pegamento; manchas de sangre que se limpian; mentiras pueriles de Carrascosa; apariciones televisivas de la familia en donde se muestran más preocupados por la libertad del viudo de María Marta que en el esclarecimiento del crimen y tantos otros indicios dejan a la vista la sugestiva complicidad de la familia.

 

La pista que no se profundizó

 

     Si bien desde un principio la hipótesis del crimen de María Marta García Belsunce aparentó tener un móvil pasional, el fiscal Diego Molina Pico nunca dejó de ahondar en la posibilidad de que dicho asesinato pudiera tener una motivación económica, razón por la cual incorporó en su momento a cuatro expertos forenses de la Policía Judicial y a dos peritos contadores.

De esa manera, el fiscal de Pilar pudo averiguar los vínculos económicos de María Marta y su esposo, Carlos Carrascosa y logró ahondar en las relaciones de este Último con el Banco General de Negocios, cuyos presidente y vicepresidente -Carlos y José Rohm respectivamente-, están acusados por la jueza María Servini de Cubría de integrar una “asociación ilícita dedicada a burlar los controles oficiales y enviar divisas al exterior”; todo esto cuando la vigencia del corralito financiero lo prohibía.

En ese mismo sentido, pudo comprobarse que Carrascosa trabajó como agente de Bolsa para los Rohm hasta el año 1996 y se hallaron constancias de que María Marta García Belsunce era directora de una compañía vinculada con el Banco General de Negocios en la cual Carrascosa era su vicepresidente, llamada Compañía General de Inversiones Bursátiles.

Si bien, según allegados a la familia, Carrascosa ya había vendido su porcentaje de la sociedad que controlaba un par de acciones de Bolsa, se encontró registrada en un libro de la Compañía General de Mandatos la empresa Carlos Carrascosa y Compañía, donde el viudo figura como “comitente”, encargado de la compra y venta de acciones.

Esta empresa tuvo como domicilio la calle Perón 667, el mismo lugar donde las escuchas telefónicas de la causa del Banco General de Negocios realizadas en octubre de 2001 determinaron que funcionaba una mesa de dinero dedicada a cambiar cheques. Sugestiva casualidad.

 

Redacción de Tribuna de Periodistas

 
 

10 comentarios Dejá tu comentario

  1. Dr Abel...usted es abogado? y escribió "RECAPASITEN"...por Dios!!!!!! Les tendrían que haber dado mayores condenas!!!!

  2. Sr. Abel, por la muerte de la mujer apenas les dieron 3 años. Dejese de joder, la sacaron regaladaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa. Una vida = 3 años. Slds.

  3. No sé si alguno de la familia la mató, tal vez alguien de quien hasta ahora no se ha hablado. Lo que sí creo es que una vez consumada la muerte, si se denunciaba a la policía, esta iba a investigar, entre otras hipótesis, la pista familiar, y ahí hubiese saltado el pasado oscuro de esta familia (sociedad con los Rohm y demás), lo cual hubiese sido negativo para ellos. Por eso armaron (y muy mal) el encubrimiento: el apuro por velarla y enterrarla, el apriete a la casa mortuoria para que "legalice" el status de "Paro Cardio-respiratorio no traumático", la intención de cremarla, el fastidio ante la aparición de la policía y el fiscal, los actos determinados a dejar todo como está y que nada se investigue. No fueron "errores" de una familia ignorante y atravesada por el dolor, fueron actos tendientes a ocultar el crimen por motivos oscuros, eso dictaminó la justicia ya en varias oportunidades, me resulta muy difícil de creer que todo esto sea un circo montado para salvar a Molina Pico, de quien puede decirse que es realmente un mal funcionario: si hubiese actuado como debía actuar durante el velatorio de MMGB, todos los familiares ya estarían presos hace mucho tiempo. Igualmente debo admitir que sus familiares la sacaron barata, muuuuy barata. Saludos

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