El pasado viernes, Tribuna de Periodistas publicó un —nuevo— caso de censura en el diario oficialista Página/12. Se trata del artículo firmado por el periodista Darío Aranda, titulado “Otra víctima por defender su territorio”. Allí, el autor explicaba el caso del joven Cristian Ferreyra, un campesino santiagueño asesinado en un ataque atribuido por sus allegados a "sicarios", contratados presuntamente por un  importante empresario sojero.

Ese mismo día, delegados del matutino denunciaron censura en el informe de Aranda, particularmente de un párrafo clave que no vio la luz de la imprenta: “El gobernador Gerardo Zamora, que no respondió los llamados de este diario, va por su segundo mandato y denominó a la provincia, como 'la capital nacional del kirchnerismo' luego de obtener en las últimas elecciones el 82 por ciento de los votos. Se autodefine ‘radical k’. El Mocase lo señala —en cuanto a la represión al campesinado— como la continuidad del juarismo."

“El párrafo no llega a los lectores porque Zamora es un aliado del gobierno que provee fortunas de publicidad oficial, no llega porque los diarios subestiman a sus lectores, no llega porque las empresas periodísticas premian a censores y alcahuetes mientras se cagan en los periodistas comprometidos con causas populares y no con los patrones”, señalaba uno de los delegados de Página/12 en Facebook.

Sin embargo, este lunes el matutino publicó una increíble editorial sobre la denuncia de censura de Aranda donde intenta desmentir lo sucedido “demostrando” que otras veces publicó "expresiones de similar tenor".

“La ‘denuncia’ pierde todo sentido cuando se observa que en las mismas notas a las que se hace referencia, o en otras que este diario dedicó al tema desde el viernes (cuando se conoció la noticia) hasta hoy (cuando se tomó conocimiento de la ‘denuncia’), se publicaron en reiteradas oportunidades expresiones de similar tenor. En realidad, Pagina/12 realizó la más extensa cobertura ofrecida por un medio nacional sobre el tema”, explicó.

“El razonamiento es muy argentino, por cierto, y bien adolescente”, explica en su blog el reconocido periodista y analista de medios Gonzalo Peltzer. “Como si Hitler dijera que no es culpable del genocidio porque algunas veces compartió la mesa con judíos. O como el argumento de Jorge Batlle, el presidente del Uruguay que aseguró que todos los argentinos son ladrones, y después lo intentó desmentir diciendo que su mujer es argentina...”, explica.

Hay que recordar que no solo la asamblea de trabajadores del diario denunció censura y la precaria situación laboral del autor de la nota, sino que lo hizo el propio Darío Aranda en su blog, en este marco, todos reconocen la reprensión, excepto Página/12.

“Darío trabaja desde hace siete años como colaborador, sin garantías de estabilidad, sujeto al humor de la empresa, con pagos que en el último año promedian poco más de 500 pesos, costeando los viajes de su bolsillo o con la ayuda de organizaciones campesinas”, señalan sus compañeros en el comunicado, pese a que se trata de uno de los medios oficialistas más beneficiados por la millonaria pauta oficial.

José María González