La sensación mayoritaria que se percibía en la calle era que a Peralta lo habían “camporizado”. Le habían hecho lo mismo que Perón hace 38 años le hizo al ex Presidente cuyo nombre inspiró a la agrupación que lidera Máximo Kirchner. Lo habían utilizado a Peralta y una vez cumplido el fin para el que estaba mandado, lo habían arrojado insensiblemente al recinto de la basura. Así como así. La venganza de
Balas de goma, piedras asesinas, vidrios rotos, palos implacables, cabezas rotas, autos incendiados, mucho humo, policías tortugas y perros policiales, diputados que practicaron salto en alto para abordar una kombi de rescate y salvamento, y un gobernador rodeado.
Se trataba de aprobar una emergencia económica que justifique una nueva reforma del régimen previsional, una medida drástica que solo es posible aplicar cuando se tiene un respaldo político sólido. Y peralta lo tenía, o al menos eso le hicieron creer.
El apoyo de la presidenta Cristina Fernandez; una abrumadora mayoría oficialista en la lagislatura; y la legitimidad de su reciente triunfo electoral con más del 54% de los votos. ¿Qué falló entonces para que la iniciativa haya terminado en un estruendoso fracaso que agrietó y debilitó aún más al gobierno, tras una jornada de violencia y represión descontrolada por las protestas de estatales?
Aunque sobran los testimonios y las señales, no basta con cargar las tintas sobre los diputados de la agrupación
El relato de un legislador revela por qué los camporistas desairaron el gobierno
“Cristina fue quien ordenó estas medidas que llegaron a la legislatura de la mano del diputado Gomez Bull quien unos días antes dijo durante una reunión que él representaba a
Lo mismo cuentan los gremialistas del SOEM (Municipales) que les dijo Gomez Bull, con el mismo tono soberbio y provocador y por eso ellos optaron por hacerlo público.
El gobernador Peralta estaba al tanto de las gestiones de
El creciente malestar social por la reforma previsional hizo reflexionar a algunos legisladores, Alejando Victoria, Rubén Contreras, y Atanasio Perez Osuna, entre otros, sobre la necesidad de consensuar con los gremios y atenuar algunos puntos del proyecto
“Se va a modificar el punto referido al porcentaje de aportes que continuarán haciendo los nuevos jubilados, se va a dejar solo el aporte personal” dijo el intendente Raúl Cantín en referencia al artículo 36 de la iniciativa gubernamental, tras la reunión en la que los jefes comunales fueron notificados “o apoyan la reforma o no hay plata para los sueldos”
Este cambio de parecer de los diputados e intendentes que incluso tenía la anuencia de Peralta fue lo que despertó la ira de
En síntesis,
Y así quedará escrita la historia a pesar de los esfuerzos de los jóvenes K por dar vuelta el relato acusando a Peralta de ser el instigador de una reforma “de los noventa” como tituló en portada el diario para estatal Tiempo Argentino que dirige Sergio Spolsky
Daniel Peralta vive por estas horas el momento más difícil de su vida política.
Si bien desde los años ochenta viene ocupando cargos políticos como funcionario y legislador, transversal por naturaleza nunca formó parte de ninguna de las líneas internas históricas del peronismo provincial . No fue Del valista, ni puricellista, ni Kirchnerista, sin embargo participó de todos los gobiernos.
Fue el hombre al que siempre Kirchner acudió en momentos críticos, para bien o para mal. Desde la privatización den Banco Provincia, hasta la intervención de YCRT tras la explosión y muerte en la mina de carbón, y en 2007 cuando Santa Cruz se alzó en protestas tras el alejamiento de dos gobernadores.
Sin embargo Daniel Peralta jamás pudo obtener la membresía K, no lo logró cuando vivía Néstor, difícilmente lo logre con Cristina con quien solo mantiene una relación de frialdad protocolar.
Después de cinco años y medio de ejercicio del poder no construyó un espacio propio dentro del justicialismo. La composición de la cámara de diputados es una muestra, donde además de
El gabinete —ahora diezmado por renuncias públicas— no le responde en su totalidad, y para colmo se lo hacen saber a través de la prensa. El ministro Anglesio cuestionó el reparto de la publicidad oficial, y
De la aprobación del paquete de leyes que fracasó en la legislatura el jueves último dependen los fondos nacionales que están en manos de Cristina quien tiene puestos los ojos y los oídos en la economía y la política provincial.
Sino fuera porque Santa Cruz experimentó más de un sobresalto institucional con renuncias forzadas de gobernadores por disputas internas dentro del partido del gobierno; y porque la gente permanece indolente ante los desmanes institucionales por acostumbramiento o por desidia, hablar de vacío de poder o mencionar la posibilidad de la renuncia del gobernador sería irresponsable y desestabilizador.
Pero el comunicado de
Le pide a Peralta “que se haga cargo” de la crisis provincial de la cual lo acusan a él y a los gremios que “extorsionan” para obtener “no ya derechos, sino privilegios”; le imputa haber “evaporado” el modelo K “destruido el sistema de salud pública, desquiciado la educación pública, permitiendo que se someta al conjunto de la sociedad santacruceña a un clima de extorsión y violencia permanente” ; asegura que sin el apoyo nacional “hubiésemos perdido el gobierno de la provincia”; y destacan lo que ellos consideran su principal virtud y una de sus fortalezas: ”quizás a algunos les duela nuestra juventud”.
Lo que duele no es la juventud de los otros. Sino la insensatez de quienes confunden juventud con inmadurez. Sobre todo si esos jóvenes eternos ejercen una cuota de poder.
Héctor Barabino
Agencia OPI Santa Cruz