Aunque para muchos desconocido, Fernando Caparrós Gómez es un poderoso financista, vinculado al Schoklender-gate a raíz de su participación en la firma Meldorek, encargada de la construcción de viviendas del programa Sueños Compartidos que llevaba adelante la agrupación Madres de Plaza de Mayo.
Su nombre aparece de manera insistente en el expediente que instruye el juez Norberto Oyarbide y en los últimos días también se vio al descubierto por las pruebas obtenidas por la Justicia uruguaya, donde también se investiga al financista y a su entorno.
Según publica este sábado diario Clarín, “los documentos girados vía Cancillería al juzgado de Oyarbide confirman que el presidente del Club Ferrari en la Argentina tiene la totalidad de la acciones de Tivenwest, que a su vez es propietaria del 99% de Monetización (el 1% restante está en poder de Daniel Laurenti, otro de los imputados en la causa)”.
Hay que recordar que Caparrós —cuyo nombre fue revelado en 2009 por primera vez por este sitio— es investigado en ambos países. En Uruguay, todo se inició por un reporte de operación sospechosa del contador que constituyó Tivenwest, al que luego se sumó una denuncia de la Unidad de Información Financiera (UIF) de ese país, según confirmaron fuentes judiciales a Clarín .
“Caparrós y su socio Daniel Laurenti son piezas clave en el rompecabezas porque son los que le vendieron al ex apoderado de las Madres la empresa Meldorek con dos aviones y escindieron una parte de la compañía para formar Gorlac, otra sociedad donde quedaron parte de los bienes del poderoso financista, que continúa ligado al mundo de las finanzas a través de otra firma que tiene sede en el Microcentro, muy cerca de las oficinas que usaba Monetización”, según Clarín.
Sin embargo, el dato que inquieta a los funcionarios del kirchnerismo tiene que ver con otra cuestión: es que Caparrós es dueño de Valores Negociables SA junto a Jorge Fidalgo, titular de Créditos Sur, financiera que cambió cheques en el caso de la mafia de los remedios y que aparece mencionada en el expediente que investiga el blanqueo de capitales en la campaña del Frente para la Victoria que llevó a Cristina Kirchner a la presidencia en 2007.
“Sergio Schoklender operaba con la financiera Créditos Sur perteneciente a Juan Manuel Manzorro y Jorge Fidalgo. Se trata de la misma empresa que aparece relacionada a la trama de los remedios ‘truchos’, a través de la compra de documentos a cuestionadas droguerías, una de las cuales pertenecía a Sebastián Forza, asesinado a balazos en agosto de 2008 en el marco de triple crimen de General Rodríguez. Hay que recordar que por ese hecho hoy se encuentra detenido Martín Lanatta, otrora mano derecha del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández”, publicó Tribuna de Periodistas en junio de 2011.
En la Argentina, la investigación seguramente se podrá manipular gracias a la influencia oficial sobre Oyarbide pero, ¿qué ocurrirá en Uruguay donde los operadores del kirchnerismo no tienen posibilidad de controlar nada?
Carlos Forte