La presidenta Cristina Fernández de Kirchner llevó a cabo este miércoles una nueva viodeoconferencia con la ciudad bonaerense de General Lamadrid, en la que mantuvo un diálogo con su intendente y con los vecinos del lugar sobre las obras realizadas en la principal ruta de acceso a esa localidad.
El primero en saludarla fue el intendente del Frente para la Victoria, Juan Carlos Pellitta, quien elogió esos emprendimientos y habló de la satisfacción de "una demanda muy ansiada". "Esta decisión política para Lamadrid es maravillosa", advirtió el jefe comunal.
Luego Cristina pasó a darle la palabra a un vecino y productor agropecuario de la zona, quien dijo que, "si bien los impuestos son dolorosos en la parte agropecuaria, se ven las cosas que se hacen: han hecho cosas muy grande en Lamadrid". Al cerrar la comunicación, desde la rotonda La Pérgola, el hombre le contó a la Presidenta que estaban instalando un tambo con un crédito del Banco Mundial gestionado a través del Gobierno nacional. "¿Me vas a invitar cuando termines el tambo?", le había preguntado la presidenta.
“Todo esto es así, absolutamente progresivo, en caso de General Lamadrid, donde el vecino ahí que está haciendo el tambo, ya veo de qué sector viene, hablaba de los impuestos, siempre es un clásico. Yo los quiero mucho igual, pero es un clásico…” “El mismo productor explicaba la necesidad económica, además obviamente de seguridad para nuestros habitantes”, acotó la presidenta.
El vecino en cuestión se llama Ricardo Antonio Iribarren y además de criar ganado bovino, fue uno de los integrantes de la lista del Frente Para la Victoria en esa localidad, en una boleta encabezada por Pellitta.
El candidato por esa localidad figuraba en las nóminas para concejales suplentes de cara a competir en las elecciones de octubre del año pasado y fue concejal durante el año 2002.
Este caso recuerda al famoso “obrero de Cristina”, de febrero pasado. “A ver, no tenés pinta de ser hombre de la Barrick", le había dicho Cristina al darle la palabra al hombre vestido de ropa de trabajo y casco amarillo. Mientras se lo presentó como un simple trabajador cementero de Olavarría, se omitió decir que trabajador cementista y defensor megaminero es un dirigente político y un peso pesado del Partido Justicialista.
José María González