Todo comenzó cuando integrantes de diferentes agrupaciones de izquierda realizaban bloqueos en tres importantes ingresos a la Ciudad de Buenos Aires para reclamar ser incluidos en un plan social. Ello bastó para que el Gobierno nacional los acusara de querer "desestabilizar" a las instituciones.
Se trata del movimiento Barrios de Pie, que realiza una protesta junto con la CTA, la Corriente Clasista y Combativa, el Polo Obrero y el MST, los cuales desde poco antes del mediodía realizaban piquetes para exigir ser incluidos dentro de los 30 mil cooperativistas del Plan Argentina Trabaja que recibirán un incremento de 550 pesos en sus haberes.
Según publica este viernes agencia Noticias Argentinas, "las agrupaciones sociales y sindicales comenzaron a bloquear diferentes puntos de acceso a la Capital Federal: hacia el Norte, en el acceso a la ruta Panamericana; hacia el Oeste, en el cruce de las avenidas General Paz y Rivadavia, y hacia el Sur, en las inmediaciones del puente Pueyrredón y la autopista Buenos Aires-La Plata".
En ese contexto, la ministra de Seguridad acusó a los dirigentes que impulsan los cortes de realizar "protestas desestabilizantes", y advirtió que la situación "excede el marco de una protesta legítima". "Observamos el tema de los cortes con mucha sorpresa porque esto perjudica a muchos trabajadores. Esto excede el marco de una propuesta legítima. Son formas de protestas desestabilizantes que no tiene razonabilidad", enfatizó Garré.
Tapa de revista Barcelona que banaliza la represión oficial a diversas agrupaciones
La funcionaria apuntó contra los dirigentes Vilma Ripoll (MST), Néstor Pitrola (Partido Obrero) y Humberto Tumini (Libres del Sur), al considerar que "son los referentes los que tienen que reflexionar sobre esto". "Esto es excesivo. Creo que hay que hablar claro sobre el tema y quiénes se esconden para hacer reclamos legítimos de una forma ilegítima. Esto es desestabilizante. Respetamos la protesta y el derecho de la gente a reclamar, pero se tiene que dar en un marco de respeto a las instituciones y a los demás", afirmó la ministra.
Ello lleva a la retórica pregunta del subtítulo de la presente nota: ¿Con qué vara mide el kirchnerismo a los que reclaman? ¿Por qué cuando Luis D'Elía o Hugo Moyano bloqueaban estaciones de servicios, calles y supermercados ningún funcionario decía nada y ahora sí?
Incongruencias que no parecen tener sencilla resolución.
Carlos Forte