En 2010, la Auditoria General de la Nación (AGN) observó los permisos del buque Mateo I de Kaleu Kaleu SA, propiedad de Vito Panati. Panati incorporó este buque japonés a la matricula argentina en el 2002, ex Yuryo Maru 58 del charteo Menem-De la Rua. Para la gestión del primer permiso del Mateo I, Panati se contactó con un abogado de amplia llegada a los gobernantes de turno, el Dr. Jorge Aidar, quien utilizó como nexo a Francisco Romano integrante del CFP.
Logró agilizar el trámite y obviar irregularidades entregando 250 mil dólares envueltos en papel de diario dentro de una bolsa de supermercados Coto en el estudio de calle Hipólito Irigoyen, a una cuadra y media de la calle Cerrito, y seis del obelisco, en la Capital Federal. Sin embargo estos permisos siguen vigente,s ya que el Consejo Federal Pesquero decidió por unanimidad autorizar la extensión del permiso de pesca original por el plazo total de 19 años que se computarán desde 28 de febrero 2003 hasta el 28 de febrero 2022.
En el mismo informe, la AGN también observó los permisos de pesca de los buques Tomás I y Santiago I de la empresa Fishing World SA de Panati. Estos buques recibieron sus permisos de pesca del Auriga, un congelador ingresado durante los acuerdos de pesca con la Unión Europea durante el gobierno de Carlos Menen. La maniobra que revive los permisos del Auriga también fue observada por la AGN en su momento. El Tomas I y el Santiago I eran buques uruguayos incorporados a la matrícula argentina en el 2004. Panati pretendía que de los permisos del Auriga surgieran tres proyectos.
Se reunió en varias oportunidades con Marcelo Santos en la Secretaría de Pesca, en la oficina del segundo piso que sus ventanas dan a la facultad de Ingeniería. Gerardo Nieto, que se desempañaba como subsecretario de Pesca, ordenó a su cajero Santos otorgar solo dos permisos. El problema era que Panati había pagado por tres proyectos un total de 750 mil dólares. Este pago fue realizado en Uruguay en una transferencia bancaria a Rodolfo Oscar Gómez. De la transacción se encargó Guyer y Regules, quien manejó el lavado de Panati en Uruguay y lo re direccionó. A ambos buques, en el 2009, se les otorgó permisos de pesca por diez años.
Los permisos de pesca no se venden, son concesiones temporales que otorga el Estado a particulares. Queda claro que la plata de este delito es para los funcionarios. Los permisos de pesca permitieron a Panati no solo el acceso al caladero argentino, sino lavar millones de dólares provenientes del tráfico de armas y drogas y de la logística de depositar residuos tóxicos en Somalia fuera del primer mundo. Los detalles de estas operaciones fueron descriptos en notas anteriores.
El modelo argentino también permitió a Panati lavar dinero por la compra de buques entre sus empresas Onega-Deltamar-Fishing World. Ya demostramos que se triangula desde Uruguay para transferir la ganancia final del lavado a la Malcrow de Canadá, también propiedad de Panati Rodolfo Oscar Gómez recomendó a Vito Panati la compra de los tres buques uruguayos:
Operación de compra buque ASTRA 2: Onega lo compra a Andirul SA el 12-9-03 por 40 mil dólares. El 5-11-03 Onega lo vende a Fishing World en 450 mil dólares. Hoy Tomas I.
Operación de compra buque ASTRA 3: Deltamar compra a Novelsur el 3-6-03 en 40 mil dólares. Onega lo compra a Deltamar el 31-3-03 en 40.mil dólares. El 5-11-03 Onega lo vende a Fishing World en 460 mil dólares. Hoy Santiago I.
Operación Compra buque NURYMAR Iº: Deltamar compra a Nurymar el 11-4-03 en 40 mil dólares. Onega lo compra a Deltamar el 31-10-03 en 40.mil dólares. El 5-11-03 Onega vende a Fishing World en 495 mil dólares.
Adjuntamos la certificación notaria de la compra del buque Novelsur con Deltamar.
La evasión, lavado y administración fraudulenta se logra a través del endeudamiento de Fishing World del Grupo Panapesca. La suma evadida en la compra de buques es de 1.405.000 dólares.
En el 2004, luego de estas operaciones exitosas, Rodolfo Oscar Gómez presentó a Panati otro negocio potenciando y maximizando el lavado de dinero sangriento Somalí. Le ofreció un depósito de cebollas, IPESUR, ubicado en Madryn de los hermanos Urtazum. La idea era que a través del montaje de una planta de procesamiento de pescado en ese depósito, se pudiera llegar a obtener un permiso de pesca provincial en Chubut para el buque Kaleu Kaleu, cuya historia ya contamos. Panati compró el depósito de cebolla en la suma de 750 mil dólares pagaderos en Uruguay. Gómez figura como socio en el acta de IPESUR que se adjunta. Vito Panati lavó más de 1 millón de dólares para su arreglo y transformación pero no había lugar para hacer ninguna planta de tratamiento de residuos.
Gómez trajo otro negocio a Vito Panati: la venta de una planta en Santa Cruz, localidad de San Julián, propiedad de Michudis, dueño también del Hotel de Puerto San Julián. La planta fue comprada en 800 mil dólares pagaderos en Uruguay.
Hasta acá ya hay 2.300.000 dólares que Vito Panati lava y Rodolfo Gómez embolsa parte pagando a sus correspondientes propietarios las migajas que le correspondían a valores reales de mercado.
De nada nos sirve la Ley Nº 25.246 de encubrimiento y lavado de activos de origen delictivo, ni la Ley Nº 26.268 sobre asociaciones ilícitas terroristas y financiación del terrorismo, si no se aplican para los empresarios y funcionarios vinculados al poder político.
Esta investigación devela que los negocios pesqueros en la Argentina permiten el lavado de dinero del mafioso Vito Panati, al cual Néstor Kichner apadrinó públicamente desconociendo sus acciones terroristas y criminales en Somalia. El modelo y los amigos de Néstor le abrieron las puertas a este criminal para facilitarle negocios ilegales que llevó a cabo en el país comprando a corruptos funcionarios y empresarios pesqueros. Metodología que a la fecha no ha cambiado un ápice sino potenciado mejorando la corrupción estructural.
Si la justicia acciona si Cristina lo ordena, pues iconos del poder como el Padre Grassi, Shoklender, Hebe de Bonafini, Ricardo Jaime, Amado Boudou, Juan Pablo Schiavi, los Cirigliano Carlos Menem, los integrantes del Consejo Federal Pesquero, los funcionarios pesqueros y empresarios del sector, son el indicador de la impune corrupción que la presidenta sin querer cobija.
La Argentina forma parte en la denominada lista gris, junto a Argelia, Angola, Antigua y Barbuda, Bangladesh, Brunei, Camboya, Kirguistán, Mongolia, Namibia, Nicaragua, Sudán, Tajikistan, Trinidad y Tobago, Venezuela y Zimbabue. En primer lugar, destaca que todavía queda por hacer en relación con la criminalización del blanqueo de dinero, y en relación con establecimiento y aplicación de procedimientos adecuados para la confiscación de fondos relacionados con esa actividad, así como la identificación y congelación de bienes relacionados con actividades terroristas. El GAFI estima además que la Argentina tiene que incrementar la transparencia financiera y garantizar que exista una Unidad de Inteligencia Financiera "completamente operativa y que funcione de manera efectiva". Por otro lado, las autoridades argentinas deberán hacer que se cumpla con los requisitos sobre comunicación de operaciones financieras sospechosas y mejorar el programa de supervisión en relación con todos los sectores financieros.
Se siguen aportando nombres, fechas, archivos certificados por notarios, sobre las maniobras de este delincuente. Néstor tal vez desconocía el pasado criminal, pero sus amigos ya mencionados Baroli y Aspillaga no. Hoy este mafioso pesca con buques en Malvinas y dejó un tendal de desocupados en nuestra Patagonia.
Cristina podrá ordenar accionar contra los testaferros, funcionarios y Vito Panati utilizando su poder desde el Banco Central de la República Argentina, la Administración Federal de Ingresos Públicos, la Inspección General de Justicia, los Registros Públicos de Comercio o entes análogos de las Provincias, la Comisión Nacional de Valores y la Superintendencia de Seguros de la Nación. Tal vez el propio Néstor y los colegas periodistas muertos en Somalia por la investigación criminal desarrollada a este mafioso, se lo agradecerán.
Click aquí para ver los documentos adjuntos.
Roberto Maturana
Oficial de Marina Mercante-Investigador