El juez Daniel Rafecas, a cargo de la causa de la ex imprenta Ciccone, aseguró este domingo que hasta el momento no hay elementos de prueba que vinculen al vicepresidente Amado Boudou con el supuesto tráfico de influencias para beneficiar a dicha empresa.
"Está claro que Boudou hizo gestiones como ministro para favorecer la entrada de esta empresa (The Old Fund) en Ciccone, ahora bien, esas gestiones de Boudou pueden explicarse por tres razones", señaló Rafecas.
En su enumeración, el magistrado sostuvo: "Una, es por razones estratégicas de que la fabricación de papel moneda es fundamental y entonces había que salvar la empresa, las fuentes de trabajo. La segunda hipótesis es esto de la guerra comercial con la empresa Boldt, y que hubo una decisión política de correr a Boldt y poner otra empresa en su lugar y salvar la empresa".
"La tercera hipótesis es la que trabaja la fiscalía y que es también perfectamente sospechable, y es que Boudou habría hecho toda esta movida para hacer desembarcar a sus amigos de la infancia y qué se yo", indicó.
Con respecto a esta tercera hipótesis, Rafecas dijo: "Es la que a todos nos preocupa y nos interesa ver si realmente fue así, debería demostrarse que, o bien Vandenbroele, que efectivamente es monotributista, que no tiene recursos, que vino de la nada, y que es presidente de Ciccone, etc., es amigo de Boudou, o que se conocen, o que hay un vínculo, o que son socios, o que se reunieron, o que aparecen juntos en alguna foto, ...".
"Vandenbroele dice que él le preguntó a Nuñez Carmona —con el que dice que sí tiene relación— si conocía a alguien que tenga un departamento para alquilar, y Nuñez Carmona le dijo sí, Boudou , y armaron el contrato. Pero de Vandenbroele y Boudou directo no hay nada, hasta ahora no hay nada. El fiscal está investigando e investigando", precisó en declaraciones a un matutino porteño.