El dato pasó casi desapercibido en los medios, apenas sí lo comentó radio Mitre en las últimas horas pero sin ampliar demasiado la información.
Se trata del suicidio de Rodolfo Luis Moraña, allegado a Hugo Moyano y vinculado al Sindicato de Camioneros, quien fue encontrado en su casa de Villa del Parque junto a una carta que hoy se encuentra en manos de la Justicia.
Según personas cercanas al fallecido sindicalista, en su misiva este habría denunciado cuestiones escandalosas en torno a los manejos de ese gremio y de su mandamás, el hoy líder de la CGT Moyano. Solo la Justicia sabe qué dice esa carta, al menos por el momento.
Un hombre misterioso
Rodolfo Luis Moraña, titular del DNI 12.453.007, había nacido el 27 de marzo de 1956. Domiciliado en la calle Santo Tomé 3665 de la Ciudad Autonoma Buenos Aires —donde fue encontrado sin vida— supo trabajar durante más de 10 años junto a Hugo Moyano en el Sindicato de Camioneros, con un salario de casi 11 mil pesos.
Pocos saben que, al mismo tiempo, cumplía labores en la empresa postal OCA —CUIT 30-53625919-4— desde septiembre de 2002 y anteriormente reportó a la empresa Skycab —CUIT 30-59101174-6—, ambas pertenecientes en su momento al narcoempresario Alfredo Yabrán.
Si bien aún nadie puede precisar los motivos de su suicidio, sí llama la atención el nivel de vida que ostentaba Moraña. Dueño de una relevante vivienda en Villa del Parque, tenía registrada a su nombre una imponente camioneta Ssangyong "todo terreno" Korando 602.
También era titular de cuentas en tres bancos —una de ellas en el banco Itaú, con movimientos más que sugestivos— y una tarjeta American Express con un límite de más de 30 mil pesos.
¿Cómo podía Moraña sostener ese nivel de vida? ¿Tendrá ello algo que ver con su deceso? Posiblemente no, pero debe investigarse todo rastro posible a efectos de llegar a la verdad. Muchas veces, hay que decirlo, las pistas aparecen a través de los lugares menos pensados y, por qué no, menos cómodos.
Como sea, la muerte de Moraña llega en mal momento para el titular de la CGT quien ya sufrió otrora los coletazos de otra muerte, la de Abel Beroiz en 2007, a la sazón tesorero del gremio de Camioneros.
En la actualidad, Moyano sufre los embates del gobierno de Cristina Kirchner, quien trabaja junto a sus principales funcionarios para debilitarlo con increíble paciencia y envidiable eficacia. Por caso, el oficialismo ha logrado reimpulsar un expediente que se encuentra en el juzgado de Norberto Oyarbide y que tiene al titular de la CGT en la mira por adulteración de troqueles de medicamentos.
En el mismo sentido, el Gobierno ha prestado colaboración a Suiza para dar aire a otra causa judicial por supuesto lavado de dinero que también complica al camionero. Se trata del "expediente Covelia".
La pelea recién empieza y la pulseada mayor se dará en el marco del Día Internacional del Trabajo. Allí se verá un tópico que suelen esgrimir ciertos matones a la hora de disputar poder: saber quién la tiene más grande.