El sindicato de choferes de camiones decidió esta tarde extender hasta el próximo viernes el paro del transporte de combustibles, como parte de un reclamo salarial y desoyendo la conciliación obligatoria que dictó horas atrás el Ministerio de Trabajo.
Así lo anunció el secretario adjunto del gremio, Pablo Moyano, quien confirmó, además, la nacionalización de la huelga, la que por estas horas sólo se llevaba adelante en Entre Ríos después de la medida ordenada por la cartera laboral.
El sindicato de camioneros reclama un incremento salarial del 30 por ciento para el año en curso, más un bono de entre 3.000 y 4.000 pesos no remunerativos -por única vez- que le permita a los trabajadores contrarrestar el descuento en sus salarios por el pago del Impuesto a las Ganancias. Moyano confirmó el paro nacional ahora, pese a que el vicepresidente Amado Boudou, en ejercicio de la Presidencia por el viaje de Cristina Kirchner a México, había advertido con aplicar la Ley de Abastecimiento en caso de que el sindicato endureciera su postura, como finalmente sucedió.
"El Gobierno no quiere que haya sorpresas, que se cumpla con la ley y que se discutan salarios en un clima de normalidad y paz social", enfatizó Boudou, en el marco de una conferencia de prensa que brindó en la Secretaría de Comercio Interior, junto al titular de esa dependencia, Guillermo Moreno, y el ministro de Agricultura, Norberto Yahuar. El vicepresidente aseguró que "de ser necesario, vamos a aplicar la ley de Abastecimiento, para que de esa manera podamos, desde el Gobierno, transmitir tranquilidad a la población y garantizar la normalidad en la distribución" de los productos de consumo. El gremio amenazaba con paralizar la distribución de combustibles a nivel nacional, al no lograr que los empresarios nucleados en FADEEAC les otorguen un incremento salarial del 30 por ciento.
La Ley de Abastecimiento rige desde 1973 y establece multas y hasta prisión para aquellos comerciantes que especulen con artículos de primera necesidad. Durante las protestas de las entidades del campo y el bloqueo de rutas, en 2008, el Gobierno también amenazó con aplicar la Ley de Abastecimiento cuando empezaron a faltar productos de primera necesidad. Incluso, hace varios meses, cuando los precios de la yerba mate aumentaron significativamente y el producto comenzó a escasear, desde la Casa Rosada advirtieron a los productores que, si no se normalizaba la comercialización, se iba a aplicar la ley de Abastecimiento.