El gobierno argentino se ha comprometido con lograr un superávit en la balanza comercial de bienes (de unos 10.000 millones de dólares). Sin embargo, en simultáneo Argentina mantiene y ve incrementase año a año un déficit en la balanza comercial de servicios.

En 2010 las exportaciones de servicios de Argentina habían ascendido a 13.066 millones de dólares, y en 2011 se elevaron a 14.193 millones de dólares; pero las importaciones crecieron de 14.180 millones de la moneda norteamericana en 2010 a 16.423 millones de dólares en 2011.

El déficit de servicios fue en 2011 de 2.230 millones de dólares. Esto representa un déficit aproximadamente 200% mayor que en 2010 (o, dicho de otro modo, se trata de un déficit que fue de un número que representa casi tres veces el del año anterior, el 2010). Y en el último lustro (2007/2011), el déficit acumulado fue de 5.459 millones de dólares y el promedio del déficit anual —en el lustro— fue de 1.091 millones, por lo que el déficit del 2011 fue 104% más alto que el del promedio de los últimos cinco años (o lo que es lo mismo, del doble que el promedio del período de cinco años)

Una nota de preocupación adicional es que las exportaciones de servicios van perdiendo participación en el PBI argentino y en 2011 accedieron a un número (3,10%) que refleja una participación en el PBI que fue un 22% más baja que en 2007 (3,94% del PBI).

Considerando la composición de las exportaciones de servicios, el principal rubro es el referido al turismo, ya que el rubro “viajes” explica el 37% del total, mientras los servicios profesionales y técnicos explican el 22% del total, el transporte explica el 15%, los de informática y comunicación a través del uso de las tecnologías generan alrededor del 10% del total y los culturales y recreativos explican alrededor del 4%; y en materia de importaciones las contrataciones desde el exterior son primordialmente servicios de viajes (35%), además de transporte (26%), de servicios profesionales (12%), y las regalías (10%) y los seguros (3%).

Mientras el Gobierno apunta al superávit “forzado” en el comercio exterior de bienes…. el comercio exterior de servicios muestra un déficit que se acrecienta.

1. Introducción

El gobierno argentino ha puesto en marcha mecanismos restrictivos de importaciones de bienes físicos (que en 2011 ascendieron a casi 74.000 millones de dólares) con el objeto de lograr un superávit de al menos 10.000 millones de dólares. La necesidad de obtener por esa vía dólares para descomprimir la presión sobre el tipo de cambio lo lleva, ante un debilitamiento de las exportaciones de bienes (que en abril pasado cayeron un 6% en relación a abril de 2011 y que en el primer cuatrimestre muestran una suba promedio que es 80% menor a la que tuvo en todo el año anterior, y con una tendencia decreciente desde hace más de un semestre) a limitar compras desde el exterior de productos físicos (que por esas trabas han caído en el primer cuatrimestre de 2011 un 4%).

La necesidad es de dólares y el instrumento elegido es forzar el flujo de entrada y salida para tener un superávit.

Pero un problema que agrava estas necesidades el comercio exterior de servicios. Las exportaciones e importaciones de un país están integradas por los bienes y los servicios. Es en los bienes donde la Argentina exportó algo más de 84.000 millones de dólares e importó casi 74.000 millones en 2011 (por ello, se gozó de un superávit comercial de poco más de 10.000 millones). Pero en los servicios nuestra economía está mostrando un déficit y esto ha agravando la necesidad de superávit en la balanza de bienes. Y, además, el déficit del comercio de servicios de agranda año a año.

La cuenta corriente de Argentina se compone del comercio de bienes y también del de servicios, además de las rentas y transferencias de otro tipo. En el comercio de servicios estamos ante una luz amarilla.

El comercio exterior de servicios en 2011

En 2010 las exportaciones de servicios de Argentina habían ascendido a 13.066 millones de dólares, y en 2011 se elevaron a 14.193 millones de dólares; pero las importaciones crecieron de 14.180 millones de la moneda norteamericana en2010 a16.423 millones de dólares en 2011.

El comercio exterior de servicios, así, muestra exportaciones que crecen, pero importaciones que crecen más, y un déficit que es crónico, y no sólo se mantiene sino que se agranda.

La balanza comercial que se muestra a continuación está mostrando cada año un déficit mayor.

            Exportaciones         Importaciones        Saldo

Año 2007                         10.341            10.841           -500

Año 2008                         12.019            12.945           -926

Año 2009                         11.029            12.088          -1.059

Año 2010                         13.075            13.820           -744

Año 2011                          14.193           16.423            -2.230

 Así, pese a que el volumen de servicios transados en general se incrementa, la presión sobre el tipo de cambio que se busca aliviar por el lado de los bienes con el superávit de mas de 10.000 millones, de pone más álgida por el lado de los servicios.

El déficit de servicios fue en 2011 de 2.230 millones de dólares. Esto representa un déficit aproximadamente 200% mayor que en 2010 (o, dicho de otro modo, se trata de un déficit que fue de un número que representa casi tres veces el del año anterior, el 2010).

En el último lustro (2007/2011), el déficit acumulado fue de 5.459 millones de dólares y el promedio del déficit anual —en el lustro— fue de 1.091 millones, por lo que el déficit del 2011 fue 104% más alto que el del promedio de los últimos cinco años (o lo que es lo mismo, del doble que el promedio del período de cinco años)

Composición de las exportaciones e importaciones de servicios

Considerando la composición de las exportaciones de servicios, que se mantiene estable en cuanto a su composición en los últimos años más allá del incremento de los negocios en cada ítem, el principal rubro es el referido al turismo, ya que el rubro “viajes” explica el 37% del total.

Luego, el transporte explica el 15% (éste, a su vez, se compone de fletes, que son servicios de transporte internacional de mercancías, incluyendo el servicio de carga y descarga de bienes a bordo del medio de transporte, ya sea por vía marítima, aérea, o de otro tipo; del rubro pasajes, que son servicios relacionados con el transporte internacional de no residentes por medios de transporte locales; y de otros servicios que se prestan en puertos, aeropuertos, y otras estaciones terminales de transporte, como servicios de almacenamiento, embalaje y remolque).

Los servicios profesionales y técnicos explican el 22% del total (se trata de servicios jurídicos, contables, de ingeniería y de investigación, entre otros, prestados por residentes a no residentes);  los de informática y comunicación a través del uso de las tecnologías generan alrededor del 10% del total (dentro de estas se destaca que Argentina es el tercer exportador de software de América Latina y exportó en 2011 unos 747 millones de dólares en software, además de los otros servicios informáticos vendidos al exterior) y los culturales y recreativos (transacciones relacionadas con la producción o distribución de programas de radio, cine y televisión, espectáculos musicales, teatrales, deportivos, etc.) que explican alrededor del 4%.

Se advierte en la canasta de servicios exportados desde Argentina, pues, la gran incidencia del turismo (de excesiva preponderancia, mayor aún que la que el complejo sojero tiene en la de exportaciones de bienes), una buena participación de servicios profesionales o informáticos (comparada con el porcentaje que estos tienen en el promedio mundial), la relevante participación del transporte, y a la vez, el aislamiento del mundo en negocios financieros y en los referidos a la propiedad intelectual, mientras nuestro país es claramente poco importante en exportaciones de seguros, servicios financieros, regalías y licencias (comparado con el comercio internacional de servicios en general donde estos rubros tiene relevancia) y aún servicios vinculados con la construcción.

Es posible que esto esté llamando la atención en el sentido de la necesidad de lograr mayor sofisticación y más calidad en la esencia de los negocios de servicios con el resto del mundo.

Una nota de preocupación adicional es que las exportaciones de servicios van perdiendo participación en el PBI argentino y en 2011 accedieron a un número (3,10%) que refleja una participación en el PBI que fue un 22% mas baja que en 2007 (3,94%).

Participación de las exportaciones de servicios en el PBI argentino

Año 2007:    3,94%

Año 2008:    3,66%

Año 2009:    3,55%

Año 2010:    3,53%

Año 2011:    3,10%

Las importaciones de servicios

En materia de importaciones (que son mayores que las exportaciones y por eso producen un creciente déficit) y las compras y contrataciones desde el exterior que Argentina hace son primordialmente servicios de viajes (35%), de transporte (26% en total, que se desagregan en un 14% de fletes, un 10% de pasajes de personas y otros servicios en puertos y aeropuertos que explican el restante 2%), de servicios profesionales (12%), y luego las regalías (10%) y los seguros (3%).

Conclusiones

Las exportaciones de servicios tienen en general un valor agregado significativo. Argentina, que está más avanzada que hace un par de décadas en la materia, parece estar debilitándose y requiere una mayor energía en su relacionamiento internacional en la materia.

Una manera de conocer que nuestro país debe crecer aún más en sus negocios referidos a servicios internacionales es tomar nota de que midiendo la importancia relativa de Argentina en el mercado mundial de exportaciones de servicios, nuestro país representa apenas menos del 0,3% del total del flujo internacional. Brasil explica alrededor del 0,8% y es el más relevante actor de la región (México genera el 0,5%).

Por ello, y ante le necesidad de mejorar el ingreso de dólares en nuestro país, la agenda de internacionalización de servicios debería estar compuesta de asistencia para mejorar la competitividad de la oferta, regulaciones que favorezcan la inserción en mercados externos y mayor promoción de la oferta argentina en escenarios globales.

Marcelo Elizondo
Director General de Desarrollo de Negocios Internacionales