El problema está a la cabeza de las preocupaciones de los argentinos, al menos así lo refleja la última encuesta de la encuestadora Management & Fit. Se trata de la inseguridad, ni más ni menos, un flagelo que, sin bien no es un tópico nuevo, parece haber comenzado a recrudecer en las últimas semanas.
Ello ha provocado que vecinos de diversos lugares no duden en agruparse y salir a reclamar. Incluso, algunos han ido más allá: supervisan las promesas de las autoridades y exigen que se adopte una política de Estado para combatir el delito. Varios de sus representantes coincidieron en que la primera condición para sumarse a las reuniones es no hacer política partidaria. "Acá la única política que se hace es la de seguridad", porque no existe una decisión política de los gobiernos nacional y provincial de luchar contra la inseguridad", afirmó, por caso, Hugo Salinas, vecino de Quilmes, a diario La Nación.
“El problema es que los vecinos insisten en movilizarse, solo que lo hacen de manera aislada, en zonas y horarios diferenciados entre sí, lo que hay que hacer es salir todos juntos, en todo el país”. Quien pronuncia la frase es uno de los organizadores de una original marcha contra la inseguridad en todo el país el próximo 19 de julio.
“Queremos convocar a una juntada en un punto fijo de cada barrio, sin banderas políticas, solo con banderas argentinas que pidan seguridad”, reza la consigna que ya mismo puede verse en Facebook y desde donde puede confirmarse la adhesión a la convocatoria, cuyo punto principal será el cruce de las avenidas Mosconi y Constituyentes de la Ciudad de Buenos Aires.
“¿Hasta cuándo vamos a conformarnos diciendo ‘por lo menos no nos mataron’?”, insiste la consigna, al tiempo que pide no resignarse: “Por nosotros, por nuestros hijos, por nuestros nietos, por nuestros padres y abuelos”.
Las cartas están echadas, depende ahora del interés de la ciudadanía.
Diego Goldberg