El doble crimen de los hermanos Massa en Cañuelas y las dos embarazadas que fueron baleadas en el oeste del Conurbano bonaerense durante la semana son tres de los casos que más repercutieron en la sociedad argentina y con ellos se volvió a instalar el problema de la inseguridad.
Los habitantes del país exteriorizaron su preocupación por el tema, y de acuerdo a una encuesta realizada por la consultora Management Management&Fit, la falta de seguridad es el punto más importante y el que más le cuesta resolver el Gobierno Nacional.
En ese sentido, de acuerdo al sondeo, la inseguridad ocupa el primer puesto de las preocupaciones argentinas, con un 83,3 por ciento, seguido por el desempleo (65%) y la inflación (64,2%). El tema de la falta de seguridad está tan instalado en la sociedad argentina que a la hora de responder esta encuesta, un 35,1 por ciento de las personas lo mencionó en primer lugar, contra un 24,9 por ciento del desempleo y un 20,3 de la inflación.
El sondeo se llevó a cabo entre el 27 y el 29 de junio pasado en siete barrios testigos de la Capital Federal, en los partidos bonaerenses de Vicente López, San Martín, Lomas de Zamora, Malvinas Argentinas, La Matanza, Almirante Brown, Merlo, La Plata, Pilar, Zárate, Escobar, Bahía Blanca, Olavarría, General Pueyrredón y Balcarce. También se realizó en otros puntos del país como las ciudades de Castellanos (Santa Fe), Paraná (Entre Ríos), Rawson (San Juan), Ledesma (Jujuy), Cruz Alta (Tucumán), General Roca (Río Negro) y las capitales de Corrientes y Córdoba, sobre una población que iba de los 18 a los 70 años.
De acuerdo a un informe efectuado por la Procuración General ante la Suprema Corte de Justicia bonaerense, que acumula la información aportada por todas las fiscalías de la provincia, en los últimos 35 días hubo 19 homicidios sólo en ese distrito.
Por lo tanto, esta estadística indica que hubo un crimen cada 48 horas durante un asalto, lo que incrementó las cifras del año pasado. En ese aspecto, durante todo el 2011 hubo 56 homicidios en ocasión de robo y el promedio era un asesinato cada seis días y medio. La lista difundida de 2012 no incluye otros homicidios dolosos que correspondieron a peleas entre vecinos o ajustes de cuentas.
El doble crimen de los hermanos Marcelo y Leonardo Massa en Cañuelas, más las heridas de bala que sufrieron dos mujeres embarazadas instalaron nuevamente el tema de la inseguridad. Una de las señoras, Geraldine Benítez está embarazada de cinco meses y recibió un disparo en la pierna mientras su pareja forcejeaba con un ladrón de 17 años cuando estaban en la puerta de su casa, en la localidad bonaerense de Castelar, en el partido de Morón. Finalmente, la mujer fue hospitalizada pero el embarazo sigue su curso.
La que pelea por su vida es María Guarachi, quien fue baleada en Ciudad Evita, partido de La Matanza, cuando ella y su esposo intentaban escapar de delincuentes que querían robar su automóvil. La mujer recibió varios disparos y a causa de ello perdió el embarazo de cinco meses.
El doble crimen de Cañuelas provocó la ira de esa población, que se autoconvocó en la puerta de la Municipalidad para reclamar seguridad y pedir la renuncia de la intendenta, Marisa Fassi. Si bien la situación política se calmó, los habitantes continúan con las marchas y los reclamos ante la inseguridad.
Una situación similar se produjo en Baradero, donde los vecinos realizaron un cacerolazo por esta problemática e impidieron que culmine la primera sesión ordinaria de julio del Concejo Deliberante local, ante el incremento de hechos delictivos registrado en los últimos meses.
A mitad de semana, asesinaron a balazos al empresario Luis Alfredo Sánchez, de 58 años, dueño de una fábrica de lencería, en un episodio ocurrido en la localidad de Monte Grande, partido de Esteban Echeverría. El hombre fue asaltado en su casa por delincuentes que lo balearon a él y a su hijo Lucas, de 29 años, por resistirse al asalto. El joven se encuentra internado en grave estado.
Pero los hechos delictivos a lo largo de la semana también involucraron a efectivos de las fuerzas de seguridad, ya que el jueves por la noche balearon en ambas piernas a un integrante de la Policía de Seguridad Aeroportuaria en Burzaco, luego de que los delincuentes no quedaran conformes con el dinero que tenía el uniformado en su vivienda.
Además, otros dos suboficiales de la Policía Federal fueron baleados en distintos hechos ocurridos en el barrio porteño de Villa Crespo y en la localidad de Banfield, en el partido bonaerense de Lomas de Zamora.
Ambos efectivos sólo sufrieron algunas heridas, ya que llevaban sus respectivos chalecos antibala que amortiguaron impactos que iban directamente al pecho.