En los medios nacionales puede leerse a diario sobre los engaños del INDEC y las consecuencias de los verdaderos índices inflacionarios argentinos.
Tribuna de Periodistas ha publicado artículos sobre el cerrojo al dólar y la compra electrónica que sufren los residentes argentinos en Brasil y otros países limítrofes. En Uruguay, el peso argentino está en vías de extinción.
Nadie te quiere
En el paso fronterizo de Gualeguaychú, todavía se observan los carteles contra Botnia y lo que dejó el campamento en ruta más prolongado de una historia pobre, en materia de conflictos, entre dos países hermanos. El olor y el marco de la papelera asustan. Su inmensidad acapara la visión. Pronto, al cruzar al vecino país, el turista argentino comprobará la real dimensión de la crisis económica en que el Gobierno ha sumergido a los argentinos.
Por cada peso argentino, en las casas de cambio ofrecen 3,1 peso uruguayo. Hace 18 meses, el cambio estaba 5/6 uruguayos a 1 peso argentino. Por lo que la moneda local se ha devaluado en un 250 a 300 por ciento en algo menos de dos años.
"Todos vienen con sus pesos y pierden como en la guerra", afirma un comerciante del vecino país. En Uruguay, la inflación no es un problema, pero sí lo es si el comprador es un turista argentino. “Los productos alimenticos están el doble”, reflexiona una mujer de 50 años en la ciudad costera de Piriápolis. "Si tuviese dólares, no notaría la diferencia", le cuenta a este periodista el hombre de la casa de cambio. Por cada dólar, el turista recibe entre 21 y 22 pesos uruguayos. Llenar el tanque de nafta (30 litros) cuesta 1.500 uruguayos. La nafta supera los 9 pesos, un 20% más cara que en la Argentina. En cambio, la carne, los productos lácteos, galletas y minutas se mantienen estables desde hace varios años. Los peajes son caros, no menos de 50 pesos uruguayos, unos 18 pesos argentinos, o tan solo 2 dólares y monedas.
Está por desaparecer
"No sabemos qué hacer con la moneda de ustedes, nuestras reservas se llenaron de esa moneda". El hombre lo afirma con desprecio. El billete argentino no vale nada. Cada día que pasa su valor se cae a pedazos. En comparación, está siete veces debajo del dólar uruguayo —el dólar real—.
La devaluación argentina es una realidad en Uruguay, Brasil, Chile o Paraguay, y alcanza un nivel superior al 100%. Para el argentino, su nación está cara y, viajar a países como los antes citados, mucho más. La diferencia la haría si tuviese la moneda extranjera. El Euro cotiza aún mejor (25 uruguayos).
Las transacciones bancarias son tortuosas, excepto que el turista cuente con una tarjeta de crédito con saldo internacional. No es el caso de quien escribe estas líneas. El deseo de disfrutar de un fin de semana del frío del mar y la belleza del paisaje, persiste a pesar de los problemas económicos. La sensación de que la crisis cambiaria llegó para quedarse ya es una realidad.
Luis Gasulla
Twitter: @luisgasulla
(Desde la República Oriental del Uruguay)