El 15 de octubre de 1993, Beatriz Nidia Cañete ingresó procedente de Melincué como encartada, por un homicidio, condenada a 12 años de prisión. Lo hizo a la unidad N° 8 de Rosario, según consta en los registros del Servicio Penitenciario, los cuales tenemos en nuestra redacción.
Según este registro que es muy escueto, donde los datos son mínimos se otorga la libertad. Y el párrafo siguiente dice: “Muerte por asfixia 13/12/95”.
Según la crónica del diario La Capital de Rosario del 15 de diciembre de 1995: “Una interna del penal de mujeres de la seccional 8° se quitó la vida anteanoche ahorcándose con un cable. Los guardia cárceles del Servicio Penitenciario que están establecidos en los altos de la comisaria 8°, ubicada en la zona norte de la ciudad, afirmaron que anteayer a las 22 en una de las celdas fue encontrada Nidia Beatriz Cañete de 39 años, pendiendo de un grueso cable atado a una escalera. Aún con vida los efectivos del Servicio Penitenciario la trasladaron al Hospital de Emergencias Dr. Clemente Álvarez donde la mujer falleció. Pese al hermetismo de parte del Servicio Penitenciario sobre el caso, se supo que Nidia Cañete sufría de profundas depresiones, lo que se habría agravado por un conflicto con un grupo de internas del penal”.
La primera duda aparece en el hecho de que en el registro del Servicio Penitenciario no consta en ningún lado de que la encartada haya tenido problemas depresivos, menos aún que haya tenido problemas de conducta, lo cual quienes conocen este medio saben que es una de las primeras cosas que se deben tener en cuenta. Tampoco figura ninguna sanción impuesta a Cañete.
También accedimos a la solicitud N° 5034805, donde se le pide a la Dirección del Registro Civil la solicitud de la partida de defunción. La misma no aparece la búsqueda según consta se realizó los días 12/13/14 y 15 de diciembre de los años 94/95 y 96. En el archivo departamental es como si nunca hubiese muerto.
Otro dato al que tuvimos acceso es que Cañete figura en el último padrón electoral. Ello motivó una denuncia realizada en el Juzgado de Instrucción de 3° nominación N° 801/11, para que se tomen las medidas pertinentes ya que habría una persona que utilizando el documento Nro. 13.054.129 perteneciente a Cañete —quien falleciera hace 16 años— estaría yendo a emitir el voto, ya que consta en el padrón electoral que alguien concurrió a emitir el sufragio en la elección anterior. Debido a esto, el Dr. Enrique Hernán Paz, subrogante de la Fiscalía N° 8, ordenó un procedimiento el día 24 de octubre de 2011, dando resultado negativo. Otro dato que resulta extraño que el domicilio fijado en el padrón electoral es la cárcel.
Además es increíble que de acuerdo a la crónica policial, se diga que se “encontraba pendiendo de un grueso cable de una escalera. ¿Qué celda puede tener una escalera?
Y en el hospital Clemente Álvarez, donde aparentemente ingreso aún con vida, no se pudo encontrar la historia clínica, ni el ingreso; pedido que se hará por orden judicial.
Los familiares hace cuatro años fueron a preguntar al Servicio Penitenciario: les dijeron que “Cañete se fue en Libertad”; también consultaron en los cementerios y no existe en los registros donde pueda verificarse si fue sepultada o no.
Todo esto es parte de un misterio que seguramente no termina en esta nota. Hay responsables que deben dar muchas explicaciones, el Servicio Penitenciario de Santa Fe, el Juez Luis María Caterina y el Estado Provincial.
¿Crimen de lesa humanidad, trata de personas o muerte por encargo? Algo huele muy mal.
Gabriel Alejandro Brito
LAS CARCELES DE TODO EL PAIS SON DEPOSITOS DE PERSONAS ESTA BIEN QUE TIENEN QUE PAGAR A LA SOCIEDAD ACTOS DELESNABLES QUE HAN COMETIDO, PERO IGUALMENTE DEBEN SER CONSIDERADOS PERSONAS LOS PRESUPUESTOS ALIMENTARIOS INCLUSO SON PRODUCTO DE CORRUPCION YA QUE SE COMPRA BUENO Y AL INTERNO SE LE DA UNA PAPA HERVIDA Y LISTO. EN CUANTO A HECHOS DELICTIVOS DENTRO DE LAS CARCELES CONSIDEERO QUE EN TODOO EL PAIS DEBE SER IGUAL.