La nota fue publicada este miércoles por agencia Télam. Allí se transcribe una entrevista radial hecha al secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, donde este aseguró que en los últimos cuatro meses fueron detenidos y puestos a disposición de la Justicia 450 personas vinculadas al tráfico de drogas.

Aseguró textualmente el funcionario: "En los últimos cuatro meses hemos puesto a disposición de la Justicia a más de 450 narcotraficantes. Para nosotros es fundamental la lucha contra la droga que nos ha encargado la presidenta de la Nación porque sabemos la vinculación que existe entre la droga, la violencia y el delito".

Más allá de que no es creíble que el Gobierno haya detenido a razón de casi 4 narcos por día, la pregunta que debería responder Berni es cómo es posible que luego de nueve años de Gobierno los índices de tráfico de drogas sea tan elevado. ¿Qué hizo el kirchnerismo en tantos años para combatir ese flagelo?

Si se toma el caso de la villa 1-11-14, nacida al calor del kirchnerismo, el discurso del secretario se derrumba como castillo de naipes.

Asimismo, si fuera cierta la eficacia del gobierno en la lucha contra el delito, no se hubieran eliminado las estadísticas oficiales para la consulta pública.

Es llamativo también que Berni dijera que la mayoría de los detenidos por narcotráfico son extranjeros, (vinculó la comercialización de marihuana con los apresados de nacionalidad paraguaya y la de cocaína con los detenidos de origen peruano), desconociendo las estadísticas que surgen por parte de organizaciones privadas que investigan este tema. Allí, queda demostrado que la mayoría de los complicados en tráfico de drogas son argentinos.

Ni hablar de la evidencia que ha publicado este periódico, que muestra cómo hay funcionarios de alto vuelo en el gobierno vinculados al narcotráfico. De eso no habla Berni, solo de cifras que nadie puede comprobar gracias a la censura del propio gobierno.

Diego Golberg
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