Anoche, hubo una manifestación frente a la casa de Guillermo Moreno, convocada a través de las redes sociales, en catarsis por los hechos de intolerancia protagonizados por este en los últimos días.
Hubo cacerolazos y otro tipo de protestas contra el Secretario de Comercio Interior, que se pudieron ver reflejadas a través de Twitter y otras vías de comunicación virtuales.
Para la agencia de noticias Télam, solo "unas 10 personas" realizaron el "escrache", golpeando cacerolas y exhibiendo algunas pancartas críticas hacia el funcionario.
"En un clima frío por la poca cantidad de gente convocada, los manifestantes justificaron su presencia por estar 'cansados de las formas de Moreno', según dijeron algunos ante las cámaras de televisión", según Télam.
Lo interesante es que la agencia destaca que "también se presentaron en el lugar varios vecinos del barrio para brindar su apoyo al secretario de Comercio, porque, dijeron, "es un buen vecino y esta gente viene a provocar".
Asimismo, Télam asegura que "llamó la atención de algunos vecinos y personas que pasaban por el lugar, fueron las manifestaciones xenófobas y racistas que tuvieron los llamados caceroleros hacia las personas que votan al gobierno".
Toda una lección magistral de cómo distorsionar una noticia, cuya importancia, más allá de cuánta gente concurrió al lugar, debería darse por el hecho de que la sociedad ya no tolera los modales de Moreno y otros funcionarios. Periodismo miserable que le dicen.
José María González