En las últimas horas, se supo que el fiscal federal que investiga el crimen de la radióloga Tatiana Kolodziey —ocurrido la semana pasada en la capital chaqueña— se declaró incompetente al sostener que no hay elementos para considerar que se trató de un secuestro extorsivo.

En tal sentido, Patricio Sabadini informó que él mismo presentó un dictamen ante el juez federal Carlos Skidelsky en el que señaló que el imputado Juan Ernesto Cabeza no tuvo “la estructura u organización para haber podido mantener secuestrada” a Tatiana.

El funcionario recordó que la intervención de la Justicia Federal se debió a que inicialmente hubo un pedido “difuso” de rescate para liberar a la víctima. “Este caso está muy lejos de asimilarse a los típicos casos de secuestros extorsivos”, aseguró el fiscal quien puso como ejemplo el del estudiante correntino Cristian Schaerer, secuestrado de su casa el 21 de septiembre de 2003, por quien se pagó rescate pero nunca más se supo de él.

Consultado de si el hecho de descartar el secuestro extorsivo refuerza la hipótesis de la violación seguida de muerte, Sabadini pidió ser muy cautos ya que hasta el momento no se encontraron signos de violencia sexual en el cuerpo de la víctima, algo que, salvo TDP, sostuvieron todos los sitios de información.

Finalmente, Sabadini admitió que se investiga un llamado del remisero hacia el novio de la radióloga, Arnoldo Enciso.

Debe recordarse que el pasado 23 de octubre —el mismo día que apareció el cuerpo de Tatiana—, en contra de lo que sostenían todos los medios, Tribuna de Periodistas planteó las mismas dudas que hoy revela el fiscal del caso. Algunas de ellas:

¿Por qué nadie pone el foco en las contradicciones de Arnaldo Enciso, novio de Tatiana, quien llegó a asegurar que cruzó un llamado con un supuesto secuestrador que le habría dicho "que no avise nada a la policía, que junte toda la plata, que si no la van a hacer boleta, la van a hacer trabajar”? ¿No es extraño que alguien que supuestamente buscaba dinero no volviera a comunicarse con la familia? Peor aún, ¿cómo se entiende que secuestrara a Tatiana una persona que era fácilmente rastreable, ya que era la última persona a la que había llamado la mujer requiriendo un remís?

Estas y otras preguntas se plantearon en la nota referida. Ahora, será el juez federal Skidelsky quien deberá resolver si el expediente pasa al fuero ordinario provincial.