Este domingo, el periodista y consultor Diego Dillenberger entrevistó en La Hora de Maquiavelo al exdiputado y escritor Fernando Iglesias; al "Chavo" Ramello, militante PRO peronista y activista en la organización del 8N y al periodista y consultor Roberto Barga sobre los alcances de la protesta nacional contra el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner convocada para el jueves 8 de noviembre. ¿Puede el 8N cambiar el rumbo del 7D? ¿Qué le pide el 8N a la oposición?
En las últimas horas y ante el nerviosismo oficial por el 8N, el gobierno a través de sus medios adictos ha descalificado a esa marcha tildándola de no espontánea y de que ciertos sectores se están encargando de organizarla para juntar más de un millón de personas.
“Es un error de los que tienen alguna expectativa en que la manifestación sea algo importante esto de ponerle números, porque si no se logra, aprovechan para descalificar”, indicó Braga. “Un millón juntó Alfonsín en el cierre de campaña, 200 mil personas en el Obelisco sin aparato ya es multitudinario”, agregó.
“Al 8N yo voy a asistir como ciudadano y me hacen acordar a las movilizaciones del campo, al que no fueron solo productores agropecuarios, sino mucha gente que mostró descontento”, disparó Iglesias. “No estamos a favor de un grupo económico, sino a favor de la libertad de expresión, porque luego del 7D se van a cargar a todos los demás”, aseguró el exdiputado.
En relación al aprovechamiento político que están haciendo algunos funcionarios en cuanto a la marcha, Ramello indicó que “Más allá del oportunismo de algunos políticos, la gente ya tomó la marcha como propia”.
“Si los políticos no van a la marcha, están ajenos; si van es porque lo quieren aprovechan. Yo voy a ir como ciudadano y no como político. Pero está bien que los políticos convoquen, la gente tiene que facilitar el acercamiento de los políticos porque una de las cosas que le reclaman a la oposición es que esto así no va más, que necesitan una oposición que sea oposición”, remarcó Iglesias.
María Luisa Torres