¡Recién Publicado!
cerrar [X]

¿Desesperación oficial? Los desaciertos del Gobierno ante el 8N

37
LOS ESPEJOS DE DE LA RÚA Y ALFONSÍN
LOS ESPEJOS DE DE LA RÚA Y ALFONSÍN

"Hay dos cosas infinitas, el universo y la estupidez humana. Y del universo no estoy tan seguro". Albert Einstein.

 

La desesperación tiene muchas veces los rostros más impredecibles. Uno de ellos es la estupidez. Es lógico: cuando no se sabe cómo actuar, se apela al célebre e inmanejable manotazo de ahogado, que puede llevar a las sendas más desconocidas y peligrosas.

Es lo que ocurre en estas horas, luego de que el Gobierno manifestara su elocuente falta de reflejos frente a la marcha que se prepara para el próximo 8 de noviembre. Es que, en su desesperación por desactivar esa mega manifestación, el oficialismo ha cometido todos los errores posibles.

Si es que existe un manual de desaciertos, este ha sido puntillosamente estudiado y llevado a cabo desde la mismísima Casa de Gobierno. Veamos por qué.

Primer error: es contradictorio sostener que no existe preocupación alguna por el 8N por parte del kirchnerismo, al tiempo que se instruye a blogueros y periodistas K —dinero mediante— para que manchen el espíritu de la movilización. ¿Cómo se entiende que se movilice a toda una tropa oficial si en teoría no hay inquietud por lo que va a ocurrir?

Segundo error: apelar a la mentira para ensuciar la marcha, asegurando que hay motivaciones concretas detrás de esta. Es posible que pequeños grupos con intereses personales se inmiscuyan en la movida, pero no tienen nada que ver con el real espíritu de la misma. Lo único que logra el Gobierno con esta afirmación, es que muchos de los que hasta ahora no se mostraban convencidos de concurrir, terminen de hacerlo.

Tercer error: buscar organizadores interesados en torno al armado de la manifestación. La acusación es tan ridícula que cae por propio peso. ¿Quién tendría poder de convocatoria como para agrupar a millones de personas en todo el país? ¿Realmente nos quieren hacer creer que a través de inocentes redes sociales se puede liderar una protesta de tal magnitud?

Si así fuera, ¿por qué las páginas de Facebook que arman los rentados cyber militantes tienen tan poca adhesión?

Cuarto error: victimizarse hablando de un intento de desestabilización contra el Gobierno. Si existe semejante movida, ¿por qué el kirchnerismo no hace la correspondiente denuncia ante la Justicia? En lugar de ello, el ministro Julio Alak ha impulsado un expediente judicial contra periodistas de este medio por incitación a escraches y cacerolazos, el cual increíblemente permanece bajo secreto de sumario desde hace meses.

De más está decir que, como decisión editorial, Tribuna de Periodistas ha optado desde un primer momento por no opinar sobre las manifestaciones y cacerolazos. Debe decirse que, si se hubiera optado por lo contrario, no configuraría esto delito alguno.

Quinto error: utilizar el aparato de la Secretaría de Inteligencia (ex SIDE) para atacar a los "enemigos del modelo". Al usar los recursos del Estado en contra de sus propios financistas —es decir, los ciudadanos— se deja abierta la puerta a una denuncia por malversación de fondos públicos.

Otra cuestión: el inaudito escrache se lleva a cabo a través de la tergiversación de datos en medios alineados al kirchnerismo como los diarios Tiempo Argentino y Página/12, paradójicamente vinculados al espionaje local. Los periodistas de TDP están curados de espanto a ese respecto: en esos medios los han acusado de golpistas, antisemitas, desestabilizadores, menemistas, duhaldistas, clarinistas, etc, etc. Tal rosario de acusaciones termina siendo contradictorio en sí mismo y poco creíble. Esa conducta hace que los medios referidos sean cada vez menos consumidos.

Sexto error: subestimar a la ciudadanía. Quienes salen a las calles a protestar lo hacen por su hartazgo ante tanta corrupción y cercenamiento de sus libertades. Si estos buscaran en verdad derrocar al gobierno, ¿por qué esperaron nueve años y medio para hacerlo?

De todas las acusaciones oficiales mencionadas, esta última es la más disparatada. Los ciudadanos no saldrían a las calles si obtuvieran respuestas concretas por parte del Gobierno. Sin embargo, ante el persistente silencio oficial no parece haber alternativa. ¿Qué debería hacer la sociedad? ¿Reclamar ante jueces que claramente están alineados al oficialismo?

Le será muy difícil al kirchnerismo explicar la enorme convocatoria del próximo 8 de noviembre sin caer en supuestas conspiraciones. Aún cuando intente desestimar la protesta diciendo que los manifestantes son en realidad “ingratos ciudadanos de clase media”, ¿cómo minimizar el impacto de tamaña muestra de fuerza popular? ¿Es acaso delito protestar si no se pertenece a la clase más pobre de la Argentina?

El nerviosismo del Gobierno por lo que ocurrirá el próximo jueves es evidente, eso está claro. Lo más doloroso para sus funcionarios parece ser el hecho de no poder hacer nada al respecto. Todas las opciones que oportunamente se evaluaron fueron inmediatamente descartadas por su predecible ineficacia, principalmente la idea de Luis D’Elía de hacer una contramarcha. ¿Quién apoyaría una movida llevada adelante por un enriquecido “piquetero”, cuyos hijos cobran sueldos desorbitantes en la Anses?

Lamentablemente para los K, la fiesta parece haberse acabado y las inquietudes oficiales se empiezan a hacer cada vez más notorias. Es muy similar a lo vivido en los últimos años del menemismo, cuando las divisiones internas se empezaron a hacer evidentes.

Antes de insistir con su obcecación, Cristina debería mirar a otros dos espejos de la historia que peligrosamente se parecen a lo que se vive en estos días: uno es el reflejo de lo sucedido en 2001, cuando Fernando De La Rúa terminó fuera del poder luego de mostrarse desinteresado en movilizaciones sociales similares a las de ahora. 

El segundo es el que le tocó vivir a Raúl Alfonsín en 1989, luego de intentar tapar los problemas de la economía con las mismas herramientas discursivas que hoy utiliza el kirchnerismo.

En ambos casos, el final de la historia ha sido casi calcado. ¿Debe presumirse entonces que es eso lo que busca Cristina?

 

Christian Sanz

 
 

37 comentarios Dejá tu comentario

  1. gente, querida genta... lo que todos uds. proponen es maravilloso, es casi un poema, pero esta gente son guerrilleros, delincuentes, mercenarios, casi de no creer las abuelas, madres, tias de guerrilletos son mercenarias, yo antes creia en el dolor de ellas, pero ahora sabemos que son una sociedad de lucro.

  2. Déjenme decirles que un corte de luz masivo haría bastante invisible la marcha..! Los K son capaces de eso y más...

  3. tal vez si...tal vez esta buscandole la vuelta para tener la excusa perfecta sobre un estado de desestabilizacion y declarar el estado de sitio... Espero que no se equivoque, espero que no sea asi, no apelo a su inteligencia porque ya se que no la tiene, pero que no se olvide que paso la ultima vez que intentaron imponerlo... Estamos muy cansados,

  4. JOTAENE, en un todo de acuerdo con vos, pero creo que estos tipos , cuando dejen de ser desgovierno, van a ser mucho peor que ahora, ese día será el inicio de la nueva gurrilla y creo que van a llevar las de ganar, pues ni vos ni yo ni ninguna de las personas civilizadas que vimos el 13 S somos capaces de agarrar un fucil. Que hacen los de SENDERO LUMINOSO caminando las calles de buenos aires, reuniendose con el embajador de Perú (el cual fué echado por su Presidente ) y sin que nadie diga nada..?

  5. PARA : 8 NOVIEMBRE INTERNACIONAL - PROFECÍA BENJAMIN SOLARI PARRAVICINI 05 de Noviembre de 2012 . . ....NO TE ALUCINES LOQUILLA , ESO QUE VES EN LA BANDERA , NO ES LA ESTRELLA DE GHANA , ES EL SOL ARGENTINO , ESTA MAS QUE CLARITO EN EL DIBUJO QUE VOS HACES REFERENCIA .....

Dejá tu comentario

El comentario no se pudo enviar:
Haga click aquí para intentar nuevamente
El comentario se ha enviado con éxito
Tu Comentario
(*) Nombre:

Seguinos también en

Facebook
Twitter
Youtube
Instagram
LinkedIn
Pinterest
Whatsapp
Telegram
Tik-Tok
Cómo funciona el servicio de RSS en Tribuna

Recibí diariamente un resumen de noticias en tu email. Lo más destacado de TDP, aquello que tenés que saber sí o sí

Suscribirme Desuscribirme