Con el debido respeto a mis compatriotas y especialmente a los lectores de Tribuna y sin querer aparecer como el salvador y que tiene la verdad revelada, me atrevo a escribir esta nota.

Por todo lo que durante los últimos años, estuve publicando, en un total 36 notas en Tribuna de Periodistas, las mismas ameritan sacar dos conclusiones.

Una, seremos todos llevados a un baño de sangre, como lo vaticinó Benjamín Parravicini, o dos, nos unimos todos en una acción colectiva de presión, no solo al gobierno K, sino a los mal llamados opositores y los obligamos a que se unan y se autodepuren.

Cuales son de acuerdo a mi elemental razonamiento, las peores causas que nos han dejado estos últimos gobiernos democráticos, que por el solo mero hecho de serlo, tienen prioridad en mi forma de pensar, respecto a los gobiernos militares, aún con toda la “suciedad” devenida, de estos pseudo demócratas.

Una de las peores acciones que tiene el gobierno K y su séquito es la de llevarnos a una división impresionante, es la única forma que tienen de gobernar, ya que no cuentan con la aprobación de una mayoría del espectro social pensante, los invito a ver y escuchar el video del Cuervo Larroque, llamando a la defensa de Cristina, a cualquier costo.

Además, la reacción del día siguiente al 8N, por parte del oficialismo, me da pautas, que quisiera fueran equivocadas, lo que nos puede llevar a la primera opción.

Nada hay peor para generar reacciones de bronca, que “el que te ignoren y ninguneen”, aún cuando en los hechos, sus actos, indiquen lo preocupados que están, el solo hecho de no haber comentado la Presidente en forma directa, su opinión y soslayar la convocatoria, expresa por sí sola la inmensa preocupación que la misma le generó.

En nota no publicada por Tribuna, “8 de Noviembre último aviso”, decía que Cristina tenía en sus manos la posibilidad de amenguar la congregatoria producida, pero evidentemente, al no verla en Tribuna, único portal que tiene la deferencia de publicar mis opiniones, la eximió del compromiso, de todas formas más o menos lo expreso aquí.

De haberla leído, tal vez y reitero, tal vez, habría dicho lo que probablemente le hubiera servido para actuar de forma tal, que la gente pensara que había tenido un poco de “insoberbia”, cosa que es muy difícil de que se hubiera podido lograr, tal vez por esa razón, Tribuna decidió no publicar la nota, habría sido al gas, no se si se entiende, pero dicen: “el que avisa no es un traidor”.

Ahora bien, observando la imponente manifestación de disconformes, que produjo el 8N, ahora nos cabe preguntar, “y Ahora que”, una pregunta importante, si es que las hay, pero con una enorme cantidad de respuestas, que no me atrevo a formular, ya que el abanico de posibilidades es enorme.

Es decir, no se cual o cuales serían las indicaciones a lo que habría que hacer, solamente se me ocurre una, que no deberíamos hacer, es decir no hacer nada.

Y los pocos que me leyeron o escucharon alguna vez les repito no te quejes de lo que te pasa, si lo dejas pasar, lo demás sobre que habría que hacer, se lo dejo a Uds, que seguramente son más capaces y tienen más inventiva que yo.

Cordialmente.

Walter A. Gazza
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