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Tal como trascendió el pasado viernes, las acciones en Bolsa de YPF se siguen derrumbando. En las últimas horas lo hicieron casi un 5,3 %. Su capitalización hoy, se redujo a unos u$s 4.100 millones, es decir que se desvalorizó algo mas del 45 % desde el momento de su 51 % de nacionalización, cuando cotizaba a u$s 9.100.
El 16 de noviembre último, obtuvo el peor precio, habiendo alcanzado su nivel intradiario mas bajo desde el 16 de marzo del 2009.
La explicación, según lo descripto por The Financial Times en un artículo titulado "Argentina: la resaca del default es una amenaza para el desarrollo", parece estar en los fuertes rumores de que la Cámara de Comercio Internacional fallaría contra la compañía por una suma millonaria.
La indemnización reclamada respondería al perjuicio que YPF produjo en 2004 a las empresas de suministro Transportadora de Gas del Mercosur (que opera un gasoducto argentino hasta la frontera con Brasil), Companhia de Gas do Estado do Rio Grande do Sul y AES Uruguaiana Emprendimientos, al desproveerlas de gas natural para Chile y Brasil como consecuencia de una merma en su producción.
La resolución del tribunal resulta decisiva, ya que un fallo desfavorable incrementaría las serias dificultades del ente para financiarse, justamente en el marco de su tan promocionado plan estratégico, para el cual necesita imperiosamente producir mas gas natural y crudo a partir de una inversión mínima de u$s 7.000 millones anuales para el próximo lustro.
A este sombrío panorama, hay que agregarle la reciente sentencia del Juez Griesa a favor de los fondos buitre, fallo refrendado por la Corte de Apelaciones de New York, por el cual se obliga a la Argentina a pagar títulos públicos adeudados desde la cesación de pagos en 2002.
Para Jude Webber, autor de la nota mencionada mas arriba, este fallo podría extinguir los planes de YPF.
El problema que plantea el periódico internacional de negocios, es que si Argentina no lo acata, entraría en default técnico, traduciéndose esto en un cierre total de capitales externos.
En ese contexto, las probabilidades de una emisión internacional quedarían cercenadas, complicando aún mas la situación de YPF.
Nidia Osimani
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