A pesar de todo lo dicho respecto a las bondades de estatizar la compañía y de que sería la solución a todos los problemas de provisión de combustible, en las últimas horas YPF alcanzó los u$s 4.000 millones en Nueva York, y acumula una baja del 70% en lo que va del año.
Un año antes, previamente a la confiscación de las acciones en poder de Repsol, el valor de la empresa era de más de u$s13.500 millones. El pico poscrisis de 2008 fue de u$s16.800 millones y el máximo histórico lo tocó en 2005 con una valuación en bolsa de u$s28.000 millones.
La realidad indica que la empresa no consigue seducir a los inversores en el mercado financiero, y a tono con el resto de los bonos, no detiene su caída.
Este miércoles el portal Infobae hace un racconto de su "camino descendente":
La acción de YPF se situó en u$s41,47 el 26 de enero de este año, pero, a partir de los rumores de reestatización de la compañía, que se concretaron en abril, el papel comenzó a desvalorizarse en forma pronunciada.
El precio máximo de la compañía, según la cotización de las acciones en Bolsa, fue de u$s28 mil millones, el 28 de septiembre de 2005, después del canje de deuda durante el gobierno de Néstor Kirchner. Entonces, YPF continuaba bajo el control de la española Repsol.
El 18 de marzo de 2005 se anunció el alcance de la reestructuración y el 10 de junio de ese año Argentina liquidó el canje: técnicamente fue la salida del default, que el mercado celebró con un rally alcista.
El precio máximo posterior a la crisis de 2008 fue de u$s16.800 millones el 26 de enero de 2012. Cuando comenzaron los fuertes rumores sobre una reestatización de la empresa, en el primer trimestre del año, las acciones empezaron a recortar su valor en forma abrupta.
El 16 de abril de 2012, cuando Cristina Kirhcner anunció la reestatización del 51% de las acciones, en manos de Repsol, la compañía tenía un valor de u$s7.900 millones (precio de la acción: u$s19,50 en Nueva York). Al 1° de noviembre de este año, la empresa está valuada en apenas u$s4.400 millones de dólares.
¿Qué dirá ahora la Presidenta viendo que la realidad desmiente sus pronósticos? ¿Qué argumentará el titular de YPF, Miguel Galuccio, quien juró que la empresa lograría este año "detener el declino" en el que habían caído sus operaciones para "retornar al crecimiento en 2013"?
Otro papelón oficial.... y van.
Redacción de TDP
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