Esta semana el nuevo directorio de YPF aprobó las cuentas —no la gestión, ojo— de la compañía en 2011, habilitando a mostrar balances consensuados a posibles inversores internacionales. Como se esperaba, la decisión del directorio fue reinvertir casi la totalidad de los dividendos, creándose una reserva para inversiones de $ 5.800 millones. Apenas fueron distribuidos unos $ 300 millones, como una pequeña señal a potenciales inversores.
En ese marco, hay una realidad que preocupa: la Argentina sigue requiriendo gas importado para cubrir las necesidades de la demanda energética. Días atrás se cerró un nuevo acuerdo con Bolivia para aumentar las compras desde ese origen, las que pasarían a representar 14% del consumo total de gas en 2012. En los próximos años es probable que estas importaciones desaparezcan. La clave está en las significativas reservas argentinas de shale gas, las terceras a nivel global luego de China y Estados Unidos. Dato no menor considerando que el gas representa el 50% de la matriz energética argentina.
En ese contexto, la consultora Analytica ha elaborado un interesante informe donde llama a mirar el caso de Estados Unidos. Dice el documento:
Un reciente informe de la International Energy Agency (IEA), llamado justamente “Reglas de oro para una edad de oro del gas”, puntualiza que para 2035 la demanda de gas puede aumentar 50% en el mundo, pasando a representar el 25% del mercado energético. Se estima que 32% del total de la oferta global de gas tendrá como origen la fuente no convencional, principalmente shale gas.
Algunos dicen que los efectos en el mercado energético es análogo a la llegada de Walmart a un pueblo de los Estados Unidos; revoluciona la estructura de precios y la competencia tanto para las pequeñas como para las grandes empresas.
Precisamente, el primero en explotar y aprovechar las ventajas del shale gas ha sido Estados Unidos, cuya producción aumentó nada menos que 45% entre 2005 y 2010. Este aumento de la oferta ha provocado una baja sensible en los precios y aumentando la provisión de electricidad generada a partir del gas. La industria norteamericana fue la gran beneficiada por la revolución del shale gas, ya que demanda un tercio de la oferta total. Por caso, el sector petroquímico, que lo utiliza como insumo para producir amoníaco y metanol (alcohol metílico), logró reducir sus precios de modo tal que las estructuras de costos de las automotrices y del sector agrícola también se beneficiaron con materias primas más baratas.
El mercado de trabajo también se vio favorecido. Según la America's Natural Gas Alliance, la industria del shale gas ha generado, directa e indirectamente, 600.000 puestos de trabajo en 2010 (equivalente a 0,4% de la población económicamente activa), proyectándose hasta 900.000 en 2015.
El know how de las empresas norteamericanas las coloca en posición de ventaja relativa frente al resto para llevar a cabo procesos de extracción de gas a través del “fracking” en otros países. Un claro ejemplo es China, la mayor reserva mundial, donde firmas como Chevron ya están realizando tareas de exploración en asociación con firmas locales.
La Argentina posee tres cuencas donde se puede extraer shale gas: Neuquén, Golfo San Jorge y Austral-Magallanes. La necesidad de fuertes inversiones genera la oportunidad para alianzas entre YPF y empresas del sector privado, bajo contratos de largo plazo y condiciones adecuadas de precio y protección de las divisas.
Desde la macro, oferta de gas abundante y a precios internacionales competitivos resolverían dos problemas básicos. Por un lado, la restricción externa, ya que al disminuir la importación de energía, cae la necesidad de divisas. Por el otro, mejora la rentabilidad de los sectores transables (exportadores y sustitutivos de importaciones) sin necesidad de devaluar el tipo de cambio y/o bajar salarios en términos reales.
Equipo de Economía de Tribuna de Periodistas
Las Reservas de Shale Gas son incalculables !! Pero no porque sean cuantiosas, sino porque es muy dificil saber realmente cual es su cantidad dada las caracteristicas tecnicas que presenta, esto lo explicaron muy bien gente entendida en el tema y que fueron secretarios de energia de gobiernos anteriores. Por lo tanto puede convertirse en un globo informativo mas que una realidad, aun no se sabe hasta comenzar con su explotacion. Por otra parte que van a decir los ambientalistas con respecto al uso del agua que en este tipo de explotacion es intensivo ? Y por ultimo cual es el costo real de extraccion, siendo tan complicado hacerlo ? Porque si su precio es mayor al precio del Gas que traemos de Bolivia, no veo cual es la ventaja, a menos que se quiera sumar mas actividad deficitaria como buen gobierno que se precia de ser estatista.
CRISTINA MIENTE SIEMPRE. Señores no responden la pregunta del título, sabemos lo que significa disponer de gas y no importarlo pero el artículo debe responder a) Cuanto gas necesita Argentina y luego cuanta es la inversión a realizar. b) Si Chevron está realizando prospección en China ¿vendrán empresas chinas a sacar nuestro gas? c) Cuales son las perspectivas reales de inversión extranjera en Argentina ya que a tres meses de la historieta de YPF estamos igual que antes y nada ha pasado. d) Porqué no hay capitales de riesgo argentinos dispuestos a invertir en YPF y sí en otros países (Bridas, Perez Companc, etc) e) Es verdad que se requieren en 15 años 200.000 Mu$s (Guadagni) f) La reserva de inversión 5800Mu$s no alcanza para nada y seguramente será malgastadas en corrupción y mantenimiento. g) Para una inversión tan exigua no era mejor negociar con REPSOL sin hacer este lío (que no se sabe como termina) h) Cuales son las perspectivas de inversión de otras empresas que operan en el país y tienen el 70% de la producción (Bridas, Total, PAE, etc) Estas son algunas de las cosas que deben responder para que el artículo sea interesante.
LO QUE SI ESTAMOS SEGUROS LOS ARGENTINOS QUE EN MANOS DEL ESTADO, YPF TENDRA QUE INERTIR PO LO MENOS UN 20 % MAS DE LO NECESARIO PARA PODER CUBRIR LA CORRUPCION DE CFK Y SUS SECUACES ALCAHUETES