¿Qué méritos se necesitan para recibir un premio emblemático como el que otorga la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), el "Rodolfo Walsh"? Teniendo en cuenta al periodista que da nombre al mismo, todo pareciera apuntar a la lucha por la libertad de expresión. Pero no.
Teniendo en cuenta las personas que lo han recibido hasta ahora, parece ser todo lo contrario. Este martes, por ejemplo, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, recibirá ese galardón. Antes, lo hizo su par de Venezuela Hugo Chávez. ¿Hace falta recordar la persecución que ambos hacen a los medios en sus países?
No hay límites para el avance de esos mandatarios sobre la prensa. Abundan los documentos de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y otras instituciones similares. Sin embargo, la cada vez más desprestigiada UNLP insiste en premiarlos.
De esta manera, les da argumentos para seguir actuando como lo hacen hasta ahora. “Si me dieron el premio Rodolfo Walsh es porque es mentira que persigo a la prensa”, dirá a partir de ahora Correa, al igual que ya lo hace Chávez.
Es un papelón lo que hace la UNLP, como tantos otros cometidos. No debería llamar la atención: es la misma universidad que insiste en sostener que Cristina es abogada cuando jamás se recibió.
Carlos Forte
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