Después de permanecer casi 80 días retenida en el puerto de Ghana, la Fragata Libertad atraviesa el océano para volver a la Argentina. Tal como pidió la Presidenta, en Mar del Plata se montó el operativo para organizar su bienvenida a este puerto, prevista para el 9 de enero de 2013, con visitas abiertas al público extendidas hasta el mes de febrero.
"Va a haber muchos turistas y así la podrán visitar, y así todos los argentinos que vayan a Mar del Plata —porque pueden tomarse vacaciones con su familia— vean a esa Fragata Libertad que también es su libertad, la de todos los argentinos", invitó la mandataria el 18 de diciembre pasado, en una de sus últimas apariciones públicas.
Por estas horas, no solo el Consorcio Portuario Regional Mar del Plata, la Armada Argentina, la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de la Nación y prácticos del puerto local avanzan con el diseño de un plan para organizar el arribo del buque escuela, enmarcado en un clima de festejo popular, sino que el sector Indignados de Mar de Plata, también se apronta para reclamarle al Gobierno nacional un par de cosas.
“No hay que olvidar el conflicto que retuvo la fragata en Ghana y que fue una vergüenza nacional e internacional. Hay que recordar también que fue el Tribunal del Mar quien liberó, con su fallo, a dicha nave. Ellos no nos dejan vivir en paz... OK... Nosotros tampoco”, aclara el grupo en su página de Facebook e invita, con un nuevo cacerolazo, a recibir a la Presidenta.
Hay que destacar que en los últimos viajes a diferentes puntos del país, la Presidenta viene teniendo este tipo de recibimientos que el Gobierno trata de evitar a como dé lugar.
El pasado 20 de noviembre, habitantes de la ciudad bonaerense de San Pedro protagonizaron un corte de la autopista Buenos Aires-Rosario —en adhesión al paro de las centrales gremiales— y un cacerolazo convocado por redes sociales y llamados telefónicos para recibir a Cristina.
Fue durante la ceremonia por el Día de la Soberanía Nacional, que tuvo lugar en el Parque Histórico Natural ubicado en la localidad bonaerense de Obligado, a 15 kilómetros de San Pedro.
Los habitantes de esta localidad del norte bonaerense asistieron a un insólito despliegue de fuerzas de seguridad, equipamiento aéreo y fluvial motivado por la visita presidencial, por lo que debieron contentarse con manifestarse en el centro de la ciudad, lejos de la Presidenta.
Cuatro días después, en Mar del Plata, la Jefa de Estado dejó inaugurado el II Encuentro Nacional de Comunicación Audiovisual en el Hotel Provincial de esa localidad, donde también pasó desapercibido cómo un grupo de personas golpearon sus cacerolas “escrachando” a la Presidenta, justo al lado de manifestantes de La Cámpora, afuera del Hotel Provincial.
Diego Golberg
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