En el marco de
Sin embargo, esa evidentemente insuficiente buena noticia, tendrá su contrapartida en el incremento de carga fiscal que sufrirán los trabajadores en relación de dependencia y autónomos.
Así, el feliz 12% a favor de los abuelos implicará que a los salarios brutos - tomando como tope los $ 24.500 aproximadamente, y en el marco de su 11% en concepto de aportes, los impacten cerca de $ 3.000 de descuento.
De igual manera, para el caso de los trabajadores independientes, el cálculo estimativo será de unos $ 400 para la Categoría I: quienes adhieran de manera voluntaria al sistema previsional, tengan ingresos anuales de hasta $ 20.000 y comerciantes hasta $ 25.000; de unos $ 550 para la Categoría II: con ingresos mayores a los $ 20.000 y comerciantes con más de $ 25000; de unos $ 800 para la Categoría III: con ingresos anuales de $ 15.000; de unos $ 1.250 para la Categoría IV: con ingresos entre $ 15.001 y $ 30.000; y de unos $ 1.700 para la Categoría V: ingresos por encima de los $ 30.000.
Además el 3% del descuento que se destina a la obra social y al PAMI, se traducirá en montos mayores, probablemente cercanos a los $ 1.500.
Todo este nuevo escenario, como puede advertirse, profundizará aún más el impacto negativo que viene teniendo el Impuesto a las Ganancias, cuyo mínimo no imponible continúa inamovible, al igual que su esquema de categorías.
Por último, cabe señalar que la actualización referida, incrementará de manera automática las multas de las que son pasibles todas aquellas empresas que tengan empleados mal registrados o en negro, por lo que no resulta descabellado suponer que más de una, frente a tales perspectivas, opte por desprenderse de parte de su personal.
Lo expuesto, resume básicamente todo lo que en pocos días el Gobierno Nacional omitirá cuidadosamente decir cuando la presidente Cristina Fernández, anuncie la nueva actualización del haber jubilatorio mínimo.
Nidia Osimani
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