Es un tema incómodo y políticamente incorrecto, pero real. La prueba aparece en cientos de miles de telegramas que presentaron incorrecciones en su confección y muchos de los cuales oportunamente fueron publicados por Tribuna de Periodistas.
Allí quedó claro que en las elecciones de 2011, que llevaron al poder a Cristina Kirchner, hubo un considerable fraude. “No se ha tratado de un enorme fraude, sino de la puntual manipulación oficial de datos para que Cristina se asegure una decena de puntos porcentuales por encima de lo que marcaban las encuestas”, se dijo entonces.
Este jueves, el ex ministro de Economía Roberto Lavagna sugirió lo mismo al hablar de los últimos dos comicios, el de 2007 y el de 2011: “Sin reforma, los sectores kirchneristas podrán presentar el candidato que quieran. Lo que hay que asegurarse es que los niveles de fraude, que han sido altísimos en las últimas dos elecciones”.
Consultado sobre el 54% que logró Cristina en 2011, el ex funcionario de Néstor Kirchner indicó: “Los números se dibujan para crear sensaciones, basta ver con los propios datos oficiales para ver que el 54% no es real; hay un manejo, un maquillaje de tipo electoral, que a medida de que la sociedad no reaccione se va expandiendo”. De todos modos, Lavagna advirtió que probablemente Cristina hubiera ganado igual las presidenciales, pero por una brecha menor con respecto al resto de los candidatos.
Finalmente, el ex ministro dejó otro escandaloso concepto que se suma a lo ya dicho cuando advirtió que no había realizado la denuncia correspondiente “porque la Justicia está presionada y manipulada”.
Todo lo dicho fue en el marco de una entrevista con Jorge Rial en radio La Red.
¿Habrá algún fiscal que haya tomado nota de esto para hacer la denuncia correspondiente?