“El lunes la TV me devolvía la imagen de otro joven”, contó la Presidenta a través de sus cuentas en redes sociales. Era para referirse al caso de Pedro Robledo, quien esta semana, durante una fiesta privada en San Isidro, algunos concurrentes lo insultaron y agredieron físicamente por haber asistido al lugar con su pareja del mismo sexo.

“Se llama Pedro. Pedro Robledo. 21 años. Cuenta su historia de vida. Me parece que creyó que sólo contaba algo que le había pasado, pero no. Estaba contando una parte importante de su vida: Agredido, golpeado y humillado por ser gay, por otros que se decían católicos”, continuó relatando la mandataria durante la tarde noche del miércoles.

“Lo mando llamar a Mouratián del INADI y a Martin Fresneda, Secretario de DDHH, para ponerse a disposición de Pedro. Urgente. Alguien me dice ‘Mirá que éste es antiK rabioso. Te trata de fuhrer en el twitter, la madre dice que el gobierno es una dictadura’”, confesó la Presidenta.

“Y a mi que me importa! Esta es la Patria de todos, la que yo no tuve a la edad de Pedro, en la que cada uno dice lo q piensa y lo q quiere. ‘Pero no tienen razón’, me dicen. Precisamente. Eso es la Libertad. Que nadie te tenga que dar la razón o autorizarte para pensar o decir”, agregaba CFK.

Más allá del relato condescendiente y auto elogioso de Cristina, sus publicaciones no escaparon mucho de las reiteradas exposiciones públicas que suele hacer con particulares. Por ejemplo Jorge Toselli, directivo de una inmobiliaria porteña que contó a Clarín sobre el parate en la actividad a causa del corralito verde. Le valió una mención en cadena nacional sobre su situación impositiva gracias a un rápido llamado a Ricardo Echegaray —según relató ella misma—, titular de la AFIP, quien la puso al tanto de quién era el hombre que se atrevía a criticar la economía en el diario porteño.

Luego de las palabras de la Presidenta, las preguntas que surgen son varias.

¿Quién es ese “alguien” que le advierte a Cristina "mirá que es antiK" cuando se propone interiorizarse y ayudar personalmente a un joven víctima de la homofobia?

¿No debería la Presidenta haber echado de inmediato a quien la asesora de esa forma?

¿Por qué ese “alguien” se encargó incluso de advertirle a la mandataria sobre lo que escribe en las redes sociales la madre del chico herido?

¿Es una práctica común de estos asesores cada vez que la Presidenta se propone ordenar ayuda urgente a un ciudadano?

¿La Presidenta pretende que se la admire por decidir apoyar a la víctima aún después de haber sido investigada y confirmar que efectivamente piensa distinto al Gobierno?

¿Había necesidad de indicar que Robledo es “antiK rabioso”?

Y tal vez lo más insólito de todo: ¿Por qué Cristina publicó 10 tuits sobre Robledo y la libertad de pensar y decir mientras lo tiene bloqueado en esa misma red social?

La presidenta me tiene bloqueado en Twitter, me gustaría poder leer lo que escribe nuestra mandataria.

— Pedro Robledo (@Piter_Robledo) March 28, 2013

Pedro milita en el PRO, y luego de que lo contara recientemente en el programa Duro De Domar, indicó que recibió “mensajes de chicos kirchneristas diciéndome 'sos una vergüenza'. 'Si vas a salir a hablar de los derechos de los putos primero andate de ese partido de mierda'”.

En Twitter, la diputada por el PRO, Laura Alonso, expresó que durante la mencionada reunión del joven agredido con Fresneda y el interventor del INADI, Pedro Mouratian, este “chicaneó a Robledo toda la reunión por ser del PRO”.

Por su parte, luego de los absurdos tuits de Cristina, la madre de Pedro indicó a través de esa red social: “No invento nada, siempre lo que dije fue verdad, soy una ciudadana común que de golpe y porrazo... soy señalada. Soy ciudadana, laburante, madre de 10 hijos, uno enterrado, pasando por un momento difícil, no es agradable todo esto, pero no invento nada. No cambio mi forma de pensar, si repiten mis tuits públicamente, ¿cómo se llama eso?, ¿soy tan importante?”, y luego agregó: “Y si a alguien le falté el respeto... en fin... yo también siento que me lo faltan a mí cada día que me acotan mis libertades”.

Eliana Toro
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